cuento

Buenos Días
“Todos los días son diferentes, unos pueden ser caóticos, otros tranquilos, otros tristes. Pero todos son pasajeros, nunca vuelven y solo quedan los recuerdos. Quizá, en nuestro lecho de muerte, reviviremos cada instante, cada recuerdo…”
No sé a dónde voy, ni a donde iré. Estoy confundida, el mundo da vueltas y mi mente es incapaz de tolerarlo.
No confían en mí, me odian, medetestan. ¿Por qué? ¿Por qué me detestan? Ellos prometieron nunca hacerlo y sin embargo lo hacen ahorita. Espero que al menos se alegren al ver mi tristeza, quiero que sean felices con mi sufrimiento, es lo único que quiero, que sean felices… ojalá que nunca les hagan lo que a mí me hicieron; los adoro mucho como para que los odie, nunca le haría eso a alguien que quise tanto tiempo.
Me miran. No megusta que me miren. Se van a reír de mí con sus burlas crueles, ojalá paren. Recuerdo que los conocí cuando no me juzgaban por cómo era ni por quien era pero ¿Sabes? Nadie logra soportar algo por mucho tiempo, y tú lo sabes, solo esperas a que llegue ese día.
El día del Adiós. Abandonaste a todos y todo. Te fuiste y comenzarás de nuevo en algún lugar.
Todo comenzó tiempo atrás. Se podría decirque eras una persona común y corriente… Eras. Tenías 17 años cuando ellos te empezaron a hablar, te seguían. Tú no estabas acostumbrada a tanto ruido, empezabas a gritar, a romper todo lo que tenías en ese instante, era mucho para tu cabeza. Tu familia te tenía miedo, pero lograbas controlarte justo a tiempo para no hacerle daño a nadie. No sabes lo que hacías para controlarte en talessituaciones, se podría decir que atabas a ese demonio interior para que nunca saliera, tenías que mantenerlo dentro para tu sanidad y la de tu familia.
Tú pensabas que todo iba bien hasta que un día, el día más inesperado —pero que en el fondo sabías que iba a pasar— pasó lo peor; tu familia se reunió y te llamó, tú llegaste y al ver sus caras consternadas, pudiste reconocer que algo malo iba a pasar.
Pasóun breve silencio y tú no hallabas qué decir o hacer, hasta que tu madre se levantó y dijo:
—Querida… tenemos que hablar. Pasa algo muy malo y tiene que ver contigo —dijo con una sonrisa calmada.
— ¿Qué pasa, madre? —Le dije preocupada al ver su sonrisa tan calmada, pero a la vez tan alarmante.
—Sabemos que en estos últimos meses no has estado bien, sabemos que te sientes mal y que tucomportamiento es alterado e histérico… rompes todo, tu padre te ha visto hablando sola. Nosotros somos tu familia y queremos lo mejor para ti y por eso quiero que nos digas que te pasa. ¿Tienes algún problema que nos quieras contar? Yo soy tu madre y te quiero ayudar.
Ahí estaban, viéndome, esperando a que dijera algo… quiero mucho a mi familia, pero no tanto como para defraudar a mis amigos, losúnicos que he tenido en mucho tiempo… ellos no entenderían mi vínculo con ellos, me dirían que estoy desquiciada y no puedo delatar el secreto de que ellos existen, porque ya no sería un secreto. Así que le dije a mi madre:
—No pasa nada, madre. Estoy mejor que nunca. —le dije algo nerviosa
—Hija, sé que te pasa algo, nunca me equivoco. Haremos esto única y exclusivamente porque te queremos, y pornada más. Espero no nos odies y que algún sepas que esto lo hacemos por tu bien... Te internaremos en un hospital psiquiátrico. —dijo con una mirada seria, esa mirada de que no hay arrepentimiento ni remordimiento.
Llegaron unos hombres y me llevaron a la fuerza, me inyectaron y lo último que recuerdo es haber despertado en una cama. No estaba amarrada, me dolía mucho la cabeza, no habían otrospacientes, solo unos cuantos doctores que me observaban, analizando lo que hacía. Se abrió una puerta: era la enfermera que venía a darme el desayuno. Me dijo “Buenos Días” con una sonrisa. Me levanté y entonces huí. Huí de ese lugar. Golpeé a todos, ni siquiera los enfermeros me detuvieron, estoy segura de que mis amigos también me ayudaron golpeándolos. Es inquietante lo que me querían hacer… no...