Cuentos
No podía moverse, era solo con sus ojos que intentaba aferrarse a lo que consideraba que lasostendría en la vida. Se quedo así. Hasta que amaneció y fue allí donde pudo empezar a sentir su cuerpo. De a poco los pies fueron empezando a sentir lassabanas, mojadas por la transpiración de aquella noche. Sus piernas comenzaron a temblar y un frío intenso recorrió toda la medula espinal hasta sentir quesu cara renacía.
Fue cuando puso sus pies en el piso que sintió que la respiración volvía. Un olor a humo la atormentaba.
Quería salir corriendo,pero apenas si podía deslizarse. Sentía su pelo en llamas, algo de la emoción y del desamparo empezaba a recorrer cada espacio. Se encontraba atrapada.De a poco las lágrimas recorrían sus mejillas, era dolor lo que sentía? No sabia, no entendía. Decidió cerrar los ojos para ver si de alguna formadesaparecía.
No volvió a despertar. Quedo en la noche.
Con el fuego alrededor, con el humo entrando de a poco por su nariz, hasta que empezó a soñar.Soñaba que corría, hasta esa figura que la esperaba, desde siempre, aunque ella nunca lo había percibido. Era alguien, no sabia que le esperaba.Dejo de sentir su cuerpo atrapado, comenzó a librarse de esas capas que la quemaban, una por una. Y a medida que ello cedía, algo del amor nacía.
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