De la clínica freudiana del padre

“La violencia que borra es mas fuerte que la que fractura , la muerte es violenta ,y lo es menos la que se da, que la que se quiere dar, que la que viene por si sola…”

Roland Barthes





De la clínica freudiana del padre, la ley, la prohibición y la represión a la clínica contemporánea del Otromaterno, de la sustancia, de la cosa, del goce, los cambios de la subjetividad de nuestra época están marcados por el pasaje del significante al goce, supresión de la dimensión de la falta, rechazo del inconsciente, afirmación de una subjetividad sin vínculos, dispersa, a la deriva.
Los cambios de subjetividad de la época hacen eco a lo que tanto Freud como Lacan avizoraban, cada uno en sumomento como costo de la civilización.

Dice Freud en el Malestar en la cultura “desde tres lados amenaza el sufrimiento, desde el cuerpo propio, que destinado a la ruina y la disolución, no puede prescindir del dolor y la angustia como señales de alarma; desde el mundo exterior que puede abatir su furia sobre nosotros con fuerzas destructoras, desde los vínculos con otros seres humanos. Al padecerque viene de esta fuente lo sentimos tal vez más doloroso que a cualquier otro”. “Hoy los seres humanos han llevado tan adelante su dominio sobre la naturaleza que con su auxilio les resultará fácil exterminarse unos a otros, hasta el último hombre. Ellos lo saben, de ahí buena parte de la inquietud contemporánea, de su infelicidad, de su talante angustiado”. Ya Freud en su época señala eltriunfo de lo pulsional.




La clínica en la urgencia

Abordar está temática, implica hacer un recorte específico en la clínica, con el fin de preguntarnos si acaso existe una especificidad de la clínica de la urgencia. En tal caso, debemos evaluar si los modos de intervención competen a la lógica del acto analítico.

En la urgencia el equilibrio pulsional del sujeto se ha quebrado, y espreciso realizar una acción que devuelva al sujeto su estabilidad. Podemos establecer que, la urgencia no sólo compromete a aquel que consulta, sino que cuando nosotros psicólogos recién salidos a la práctica nos encontramos frente a un paciente en urgencia tengamos las herramientas para afrontar la situación y no entrar en situación de propia urgencia, para responder a ella hace falta una acción quesea específica.

En un principio, podemos ubicar tres variables que, consideramos se hallan en juego en la situación de urgencia: el apremio del tiempo, la caída de la función subjetiva, y la necesidad de que la respuesta a dar, sea producida por la vía del acto.

En el seminario hemos visto las distintas modalidades en las que un sujeto se halla en situación de urgencia. Se tratará siempre demomentos en los que la palabra no tiene lugar o tiene poco lugar, donde no hay tiempo para entender, y la modalidad del acto se presenta como única alternativa para detener un sufrimiento insoportable. Urge el momento de concluir. El sujeto se encuentra caído de la cadena significante, de aquellos elementos simbólicos e imaginarios que, hasta entonces le brindaban un lazo al Otro. Se hallaarrojado a la angustia. Exceso de cantidad que inunda al sujeto, y quien sólo encuentra como modalidad para acotar dicha situación de crisis subjetiva, la inminencia del acto. El riesgo del acto será lo que guiará a que la intervención del analista sea, a su vez, también sostenida desde el acto.
Urgencia del sujeto cuando se presenta desde la modalidad del acting. No hay que dejarse engañar con quesólo se trata de un llamado al Otro, ya que hasta que ese sujeto no encuentre un lugar en el Otro, no detendrá la modalidad bajo la cual realiza el llamado. El Otro le resulta insoportable en su consistencia y, el sujeto busca descompletarlo, de ahí la importancia de escuchar, de saber oír, a este sujeto en su desvalimiento .Tenemos que prestar atención al sujeto en función de objeto, hay...