de partera a matrona.
Páginas: 11 (2665 palabras)
Publicado: 26 de marzo de 2013
De Partera a Matrona:
Los inicios de la profesionalización del cuidado de la madre y de los hijos, Chile, 1870-1920
Ma. Soledad Zárate1
Doctora en Historia
P. Universidad Católica de Chile.
Para las mujeres, las dificultades del parto y/o perder la vida ellas o sus hijos en ese momento ha sido un temor de carácter universal, que persisteaún en nuestros días, ciertamente con menor intensidad, gracias a los adelantos médicos. Y las madres han sido auxiliadas ancestralmente por otras mujeres, parteras y matronas, dotadas de un conocimiento particular; el saber de los partos. Un saber que en los países latinoamericanos hasta la primera mitad del pasado siglo era atribuido casi totalmente a parteras, comadronas y “meicas”. Mas tarde,esta especialidad, las obligara a compartir este conocimiento. La historia de estas mujeres y de la forma en que fueron denominadas no es una cuestión menor; la distinción semántica da cuenta de la particularidad de como ellas mismas se han hecho llamar y como se las ha llamado socialmente, dependiendo del momento histórico y la cultura local en que han estado presentes.
Durante el siglo XIX enChile, frecuentemente las palabras partera, comadre o comadrona y matrona se usaron indistintamente como sinónimos para aludir tanto a las mujeres que habían aprendido el oficio por medio de transmisión oral como a las que accedieron a los estudios formales que comenzaron a ofrecerse en la época. Sin embargo, también fue reiterado el uso de la palabra partera para dar cuenta de una apreciaciónpeyorativa de su labor respecto de las matronas.
La historia de este saber en Chile es de largo aliento. Durante el período colonial, nuestro país cobijó a muchas mujeres que se dedicaron a este oficio con el que ganaban el sustento diario. En crónicas y reseñas de ese período hay numerosas menciones sobre la labor de estas mujeres como igualmente en cuerpos legislativos y descripciones médicassobre la atención del parto. Es una historia de la cual no nos haremos cargo en esta ocasión, pero que posee un carácter particular toda vez que el conocimiento sobre el parto no solo fue un saber importado de la metrópoli española, sino que se combinó con las ricas tradiciones de los pueblos originarios de nuestro país, especialmente de la cultura mapuche y atacameña.2
Como todas(os) Uds.saben se ha consignado tradicionalmente la creación de la Escuela de Matronas en 18353, dirigida por el médico francés Lorenzo Sazié, como el punto de partida de la formación de las matronas. También sabemos que médicos como Alicibíades Vicencio, Carlos Monckeberg Bravo y Javier Rodríguez Barros entre otros, colaboraron en la formación de este oficio. Pero la investigación histórica que realizamos,nos permite sostener que la historia de las parteras y matronas en Chile, es mucho más amplia, si bien menos conocida, que la labor realizada por aquellos médicos notables.
La historia de ambos grupos de mujeres es la de quienes decidieron ejercer una de las labores mas antiguas de la humanidad; la de “partear”, según el antiguo decir chileno. Y hablo de mujeres, pues para el período que nosinteresa aquí, la presencia de “matrones” constituyó una escasa excepción.
Es una historia extensa y silenciosa. Extensa porque comienza mucho antes del primer curso para matronas dirigido por Sazié, con las antiguas parteras sin formación mas que la propia experiencia. A ellas se sumaron las nuevas matronas formadas en el siglo XIX - a veces también denominadas en documentos oficiales,matronas certificadas - desapareciendo paulatinamente sus antecesoras en el siglo que termina.
Es también una historia silenciosa porque son escasos los testimonios o fuentes que permitan escuchar a las propias parteras y matronas hablando de si mismas o de sus compañeras. Usualmente es a través de la información, juicios o impresiones de médicos y personajes políticos - sea para elogiarlas...
De Partera a Matrona:
Los inicios de la profesionalización del cuidado de la madre y de los hijos, Chile, 1870-1920
Ma. Soledad Zárate1
Doctora en Historia
P. Universidad Católica de Chile.
Para las mujeres, las dificultades del parto y/o perder la vida ellas o sus hijos en ese momento ha sido un temor de carácter universal, que persisteaún en nuestros días, ciertamente con menor intensidad, gracias a los adelantos médicos. Y las madres han sido auxiliadas ancestralmente por otras mujeres, parteras y matronas, dotadas de un conocimiento particular; el saber de los partos. Un saber que en los países latinoamericanos hasta la primera mitad del pasado siglo era atribuido casi totalmente a parteras, comadronas y “meicas”. Mas tarde,esta especialidad, las obligara a compartir este conocimiento. La historia de estas mujeres y de la forma en que fueron denominadas no es una cuestión menor; la distinción semántica da cuenta de la particularidad de como ellas mismas se han hecho llamar y como se las ha llamado socialmente, dependiendo del momento histórico y la cultura local en que han estado presentes.
Durante el siglo XIX enChile, frecuentemente las palabras partera, comadre o comadrona y matrona se usaron indistintamente como sinónimos para aludir tanto a las mujeres que habían aprendido el oficio por medio de transmisión oral como a las que accedieron a los estudios formales que comenzaron a ofrecerse en la época. Sin embargo, también fue reiterado el uso de la palabra partera para dar cuenta de una apreciaciónpeyorativa de su labor respecto de las matronas.
La historia de este saber en Chile es de largo aliento. Durante el período colonial, nuestro país cobijó a muchas mujeres que se dedicaron a este oficio con el que ganaban el sustento diario. En crónicas y reseñas de ese período hay numerosas menciones sobre la labor de estas mujeres como igualmente en cuerpos legislativos y descripciones médicassobre la atención del parto. Es una historia de la cual no nos haremos cargo en esta ocasión, pero que posee un carácter particular toda vez que el conocimiento sobre el parto no solo fue un saber importado de la metrópoli española, sino que se combinó con las ricas tradiciones de los pueblos originarios de nuestro país, especialmente de la cultura mapuche y atacameña.2
Como todas(os) Uds.saben se ha consignado tradicionalmente la creación de la Escuela de Matronas en 18353, dirigida por el médico francés Lorenzo Sazié, como el punto de partida de la formación de las matronas. También sabemos que médicos como Alicibíades Vicencio, Carlos Monckeberg Bravo y Javier Rodríguez Barros entre otros, colaboraron en la formación de este oficio. Pero la investigación histórica que realizamos,nos permite sostener que la historia de las parteras y matronas en Chile, es mucho más amplia, si bien menos conocida, que la labor realizada por aquellos médicos notables.
La historia de ambos grupos de mujeres es la de quienes decidieron ejercer una de las labores mas antiguas de la humanidad; la de “partear”, según el antiguo decir chileno. Y hablo de mujeres, pues para el período que nosinteresa aquí, la presencia de “matrones” constituyó una escasa excepción.
Es una historia extensa y silenciosa. Extensa porque comienza mucho antes del primer curso para matronas dirigido por Sazié, con las antiguas parteras sin formación mas que la propia experiencia. A ellas se sumaron las nuevas matronas formadas en el siglo XIX - a veces también denominadas en documentos oficiales,matronas certificadas - desapareciendo paulatinamente sus antecesoras en el siglo que termina.
Es también una historia silenciosa porque son escasos los testimonios o fuentes que permitan escuchar a las propias parteras y matronas hablando de si mismas o de sus compañeras. Usualmente es a través de la información, juicios o impresiones de médicos y personajes políticos - sea para elogiarlas...
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