Decisiones desde el subjetivo mujer: el aborto

DECISIONES DESDE EL SUBJETIVO MUJER: EL ABORTO

El presente ensayo tiene como objeto dos puntos, el primero que pretende hacer un desarrollo de enlace de los contenidos de la clase Identidades Masculinas con la interpretación propia de los mismos en el contexto actual dirigidos al tema del aborto. Como segunda instancia pretendo hacer una reflexión acerca del tema del aborto con respecto a ladiferencia sexual, desde la perspectiva de género, siguiendo la línea de los ensayos anteriores al colocar el lenguaje como punto de partida y eje de las relaciones entre hombres y mujeres.
En el ensayo pretendo evidenciar las maneras distintas y paradójicas con las que se afronta la noción de masculinidad y feminidad el aborto. La doble mirada de relación y negación que se hace con este por partede hombres y mujeres inscritos en una lógica específica: el contexto occidental andrógeno, y por último relacionar esta doble mirada a la luz de las discusiones de clase.
Para el presente ensayo recojo artículos sobre el tema en fuentes de Internet y bibliográficas, además del soporte de las copias de clase. Sin embargo es necesario hacer la siguiente acotación: El aborto es un tema polémico enel que existen dos posiciones: se está a favor o se esta en contra, desde aquí, ya existe un sesgo de análisis para el mismo, al no haber matices y no permitirlos en ninguna parte, están discutiendo los perjuicios de ambas partes. El tema es reseñado pero realmente no es tocado con profundidad, existe poca bibliografía al respecto, exceptuando la bibliografía médica, el aborto es un tema derroteropara hablar sobre derechos reproductivos y sexuales en las mujeres, pero pocas veces se habla de los trasfondos culturales y emocionales del mismo. Me atrevería a decir que existe una subutilización del este tema. Sin embargo queda claro, que este tema es un punto de partida para abordar la noción de género y los posibles encuentros conceptuales en torno a esta noción. Es un camino abierto peropoco transitado.
Un segundo paréntesis tiene que ver con que la producción de este ensayo es un ejercicio propio y por esto existen en el mismo, conceptos o abordajes no reseñados en un intento de construir interpretaciones.

Empezaré por señalar que la división que configura el género no es neutra, conlleva una incidencia cultural en la determinación del mismo como, que inscribe a los niños ya las niñas en un escenario divido según el sexo, por ejemplo, la forma de vestir que impide a las niñas tirarse por el suelo mientras que los niños tienen absoluta libertad de movimientos. Si una niña llora, todos la consuelan, la abrazan, la miman; pero si es un niño, se le recrimina haciendo una comparación con la “debilidad de las nenas” y se le ordena que se comporte como un “hombrecito”.Estos comportamientos educativos por parte de las personas adultas son todavía muy mayoritarios, pese a que existe la percepción social de que están ya superados, la realidad social esta muy lejos.
Según lo anterior es un equivoco decir que la diferencia entre mujeres y hombres es dada exclusivamente por la naturaleza, más allá de sus características sexuales. La cultura en la que estamos inscritosdivide la educación de niñas y niños según su sexo, y al hacerlo, les están donando (a veces imponiendo), sin saberlo, un conjunto de comportamientos válidos, un género con el que identificarse. En las diversas sociedades se configuran roles y estereotipos asignados a hombres y a mujeres que conforman diversas maneras de sentir, pensar, actuar y vivir, en muchas ocasiones opuestas, incompatiblesy, lo que todavía es peor, terriblemente injustas.
Del mismo modo, la forma como nacen y se desarrollan las relaciones de poder viene determinada directamente por la socialización en función del género a que están sometidos niños y niñas desde que nacen. Las niñas observan a su alrededor que la mayoría de lugares importantes están ocupados por los hombres, que los superhéroes y príncipes llenan...