Derecho

ProReforma III
por Irmalicia Velásquez Nimatuj
elPeriódico (27 jul 09)

En la propuesta de ProReforma dos son “los grandes problemas de Guatemala”, la violencia y la pobreza. Esta priorización y selección no sólo la presentan históricamente, al no explicar las causas que las provocan, sino además dejan fuera problemas estructurales que se han venido arrastrando, como el continuo despojo acomunidades de sus territorios y la concentración de la tierra cultivable en pocas manos que, a pesar de algunos cambios, sigue siendo una de las más altas a nivel mundial. Esta desigual distribución ha definido los contornos de las relaciones políticas, raciales, sociales y de género en el país. Además, fue una de las causas del conflicto interno que concluyó en 1996, luego de 36 años deenfrentamiento armado.

Para ProReforma no se necesitan más leyes para enfrentar la violencia y la pobreza, sino proteger “los derechos individuales”, que incluye “seguridad para las personas, sus bienes y sus contratos”. Y proponen resolver la falta de protección de los derechos individuales con un Estado de Derecho, en el que la Constitución y la ley protejan los derechos individuales, se reduzca ladiscrecionalidad de los funcionarios y burócratas, se respete la jerarquía jurídica y los principios para hacer e interpretar la ley.

Es trágico porque en Guatemala el Estado de Derecho, como invención y construcción ha sido utilizado por las élites –algunas ahora impulsan la propuesta de ProReforma– como marco para defender sus intereses gremiales, sus privilegios raciales y para mantener elpoder político.

Aquí son los pueblos indígenas quienes no han vivido en un Estado de Derecho, por eso, les es difícil sentirse parte de un Estado que viola sistemáticamente sus vidas, cuyas estructuras y aparatos han servido para reprimirlos. Y lo que el Estado, mediante sus gobiernos, asume por Estado de Derecho, la mayoría de indígenas lo interpretan como Estado de represión y de exclusiónpermanente.

Olvida ProReforma que un Estado de Derecho es una conquista gradual que debe construirse con la participación de todos los pueblos en posiciones de decisión, pero hay que crear espacios que permitan el surgimiento de esa correlación de fuerzas y eso depende de voluntad política.

Sólo se logrará un Estado de Derecho cuando derechos y obligaciones de indígenas, ladinos, criollos ymestizos; hombres y mujeres; rurales y urbanos participen del principio de igualdad y superen el presente que es desigual en proporciones extremas.
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por Armando de la Torre
Siglo XXI (26 jul 09)

La licenciada Irmalicia Velásquez Nimatuj publicó el lunes 20 en su habitual columna de opinión en elPeriódico una apreciación suya sobre el proyecto dereforma parcial de la Constitución que me parece merecedora de comentario por mi parte.

Según ella, “este proyecto …no sólo carece de una extensa y profunda exposición de motivos que justifiquen los cambios que propone,… sino también adolece de claridad en el uso de los principales términos… Al leerla detenidamente” —prosigue— “deja la impresión de que reglas y sistemas son usados comosinónimos y en otros momentos dejan la sensación de que maquiavélicamente y de acuerdo a sus intereses reducen la complejidad de los sistemas a elementales reglas”.

Esto último lo califica de “debilidad conceptual” en cuanto a su criterio viene a equivaler a una simplificación. “Además”, añadió, “de la poca claridad teórica de la propuesta, se evidencia que coloca a los sujetos como simples víctimas alargumentar …que la mayoría de los guatemaltecos no encuentra oportunidad de mejorar con las reglas existentes…”.

Como aquí se trata de una reflexión serena y bienintencionada, creo que es deber de quienes acuerpamos el proyecto de tomar en serio lo que nos dice.

Concuerdo con que probablemente hemos pecado de simplistas en la exposición de nuestros razonamientos y conclusiones. Fenómeno...