Derrida: arte de la deconstrucción

Deconstrucción: arte de la provocación
y (es) el fingir mismo.

No existe problema alguno en el asumir que el señor Derrida ha marcado una pauta no sólo en el lenguaje, sino también, en la arquitectura. Si bien esta pauta para algunos corresponde a un mero estilo más, dentro de los ya existentes, un estilo de cimentación a partir de la deconstrucción, pero para otros este estilo representauna visión que soporta un pensamiento crítico, el cual se encarga de manifestar su posición frentes a los otros tipos de arquitectura o construcción.

Ahora bien, hay también aquellos que consideran la deconstrucción como otra técnica más que subyace a esta época técnica, pero que pertenece a un grupo distinto, que está fuera de lo cotidiano, por lo cual hago referencia a aquella ciencia de loficticio. Con esto*, la deconstrucción no conoce barrera imposible de acción, sólo ha de limitarse en el mismo instante en que lo hace la imaginación, pero siempre planteado como un algo real (sin duda algo fáctico), aun así, no sacado de su contexto de ciencia-ficción.

Este nuevo estilo, más bien, este nuevo método para la arquitectura convencional, permite (como algo posible) el surgimiento deuna mirada, que desprovista de especificaciones (pues no le hace falta) y no dejando algo suelto al asecho del devenir, mienta sus cimientos firmes para luego solventar no solo una nueva arquitectura, sino también, un metalenguaje que de cuenta no sólo del carácter fáctico de la realidad, sino también, de aquello eidético propio del cosmos.

La deconstrucción ha hecho caso omiso a lasadvertencias históricas acerca de los fracasos de aquellas técnicas o métodos a seguir, que no se han acercado al logro de instaurar una apertura para la humanidad sino que además, entretienen al hombre con pseudo-ciencias que proponen desocultar parcelas de la realidad. Al no advertir esto, la deconstrucción sigue el mismo camino de estas pseudo-ciencias.

Parase ser que la deconstrucción olvidó sucarácter funcional y esto no quiere decir que posea este sólo carácter, sino que ha olvidado por instantes el proteger al hombre (proteger que en ninguna medida significa ocultar o inventar ilusiones), el proporcionarle una morada donde habite; el preocuparse que las semillas del hombre (la tradición de forjar sistemas necesarios para una sociedad) encuentren por fin una tierra llena de nutrientesdonde pueden germinar.

Desde el lenguaje y sólo de éste, la deconstrucción no dará cabida a una transferencia de posición al plano arquitectónico. Olvidémonos que veremos las palabras de Kant o de Comte o cualquier otro, en un plano propio de la arquitectura y esto es, pues por el hecho de que los lenguajes son intransferibles sin dañar sus propios códigos y así, se ha de negar rotundamente elquerer traducir por ejemplo a un individuo como Heidegger o Hegel, a términos propios de la arquitectura. Esto quiere decir que al momento de intentar instaurar en el plano de la arquitectura un lenguaje no arquitectónico, se debe suspender esta acción, pues es ilusorio creer que donde existen reglas arbitrarias y esto es en el lenguaje, que por lo demás también es arbitrario, quede a la luz unpequeño vestigio que posibilite de alguna u otra forma, el construir desde una base firme que aguante los problemas no sólo estéticos sino metafísicos. La deconstrucción es un modo de construcción no voluntario, pues está en contra de todo flujo que advierta un sistema que sostiene un modo de construcción burguesa donde existe un plano que parcela la ciudad; hay parcelas que están destinadas a lasclases sociales más altas y así, se han de repartir privilegiando claramente a la clase dominante.

Que bien, el que la deconstrucción vaya por un camino diferente al anterior, pero como es un modo de contención no voluntario y esto es, el producir en la humanidad un alto reflexivo que muestra una nueva visión no sólo arquitectónica, sino también semántica pero que no deja mayor elección que...