Desafíos De La Integración Social De Los Jóvenes Pobres.Doc

Desafíos de la integración social de los jóvenes pobres: la respuesta de los programas de formación de America Latina.
María Antonia Gallart. Red Latinoamericana de Educación y Trabajo/ Centro de Estudios de Población (CENEP), Argentina


El documento introduce y resume los resultados de una investigación colaborativa realizada en cinco países de América Latina: Argentina, Chile, Colombia,Perú y México.
El estudio comprende tres etapas. La primera es un diagnóstico de la situación educativa y ocupacional de los jóvenes pertenecientes a hogares bajo la línea de pobreza en las regiones elegidas por los investigadores en cada uno de esos países. La segunda corresponde a un relevamiento de los programas de formación que se dirigían a mejorar las condiciones de inserción laboral de esapoblación objetivo. Finalmente, en la tercera, se analizaron algunos programas con mayor detalle con el objetivo de sacar conclusiones sobre la distancia entre la formulación de éstos y su implementación, sus problemas y resultados.
A partir de datos provenientes de encuestas permanentes de hogares o similares[1][1], se constató la magnitud de la población de jóvenes pobres, definidos comoaquellos pertenecientes a hogares bajo la línea de pobreza. Los porcentajes de jóvenes pobres sobre el total de jóvenes del grupo de edad 15-24, variaban entre el 22,1% en Chile, al 40,0% en el Perú urbano, registrando valores intermedios en Bogotá con el 23,9%, en el Estado de México con 25,3%, y en el área metropolitana de Buenos Aires, con el 27,2%.
Avanzando un paso más, interesaba detectar si estasituación de pobreza incide en los logros escolares de los jóvenes, teniendo en cuenta que la educación básica es un antecedente fundamental para sus futuras trayectorias educativas y ocupacionales. En cuanto a las características educativas, en todas las áreas estudiadas, la asistencia escolar, el promedio de años aprobados, y el porcentaje que ha alcanzado a realizar estudios terciarios essignificativamente menor entre los pobres que entre los no pobres. Aproximadamente, el doble de pobres que de no pobres, no ha superado los seis años aprobados de instrucción en la mayoría de los países estudiados. Esta relación se invierte cuando se observan las proporciones de quienes han alcanzado más de doce años de estudios. Finalmente, el atraso escolar, medido por la proporción de jóvenesactualmente en el sistema educativo que tiene dos años o más de retraso con respecto a su edad teórica[2][2], es también más frecuente entre la población objetivo que entre los demás jóvenes.
La inserción laboral muestra también las desventajas de los jóvenes pobres, ya que las tasas de desempleo suelen duplicar o más a las de los no pobres. Lo anterior se agrava por el hecho de que las tasas deactividad también tienden a ser menores, salvo en el caso de México y Colombia. El efecto de desaliento parece imponerse a la necesidad de buscar trabajo para generar ingresos. La pertenencia al sector informal es también mucho más frecuente entre los jóvenes pobres que entre los demás.
Finalmente, el dato más impactante es la cantidad de jóvenes pobres que no estudian ni trabajan: más de 210.000 en elárea metropolitana de Buenos Aires; 202.646 en Chile; 70.412 en Bogotá; 283.000 en el Perú urbano; y, 226.605 en el Estado de México. Estos son los jóvenes que evidentemente tienen un riesgo mayor.
Los estudios nacionales han realizado un relevamiento exhaustivo de los programas de formación para el trabajo que tienen entre sus participantes una proporción alta de jóvenes de la poblaciónobjetivo. Se examinaron los programas de educación formal técnica, aquellos paraformales implementados por las instituciones nacionales de formación profesional, los no formales de ongs, los de integración social gerenciados por organismos de desarrollo o asistencia social que tuvieran componentes importantes de capacitación laboral, y los de empleo que incluían ese tipo de componentes.
Los programas...