Desarrollo ambiental

Comunidades rurales y ejidos, principales beneficiarios con la firma del Protocolo de Nagoya: Elvira Quesada |

Exhortó a los países del mundo a ratificar dicho documento a fin de convertirlo en una ley internacional Dará mayor seguridad jurídica y transparencia a proveedores y usuarios de recursos genéticos
Comunicado de prensa Núm. 62/11  //   México, D. F., 24 de febrero de 2011Con lafirma hoy del Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y la Justa y Equitativa Distribución de los Beneficios Provenientes de su Utilización, México busca proteger su biodiversidad y proveer de diversas compensaciones, tanto económicas como de desarrollo, a las comunidades rurales generadoras del conocimiento en el uso y aprovechamiento de la flora y fauna.En conferencia de prensa,posterior a la firma, el titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, señaló que en México más del 80 por ciento del territorio nacional es propiedad de comunidades rurales y ejidos, quienes serán los principales beneficiarios de este Protocolo.Explicó que el Protocolo de Nagoya ofrecerá mayor seguridad jurídica y transparencia tanto a los proveedores como a los usuarios de recursosgenéticos, dado que evitará la biopiratería y uso indebido de los recursos; simplificará las condiciones para acceder a los recursos genéticos; ayudará a garantizar la participación en los beneficios por el uso de los mismos, y creará incentivos para la conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos, por lo tanto, indicó, mejorará la contribución de la diversidad biológica aldesarrollo y bienestar humano.Dijo que esta firma significa para México no sólo la solicitud de fondos nacionales e internacionales, sino el poder contar con una agenda nacional para trabajar en conservación y uso sustentable de la biodiversidad. Aclaró que el Protocolo no es retroactivo y de existir compensaciones a países o comunidades que han visto utilizado sus conocimientos y extraídos sus recursosgenéticos, serían acciones de buena voluntad por parte de las empresas o naciones que los extrajeron de su territorio en su momento. Comentó que esta situación cambia con la existencia del Protocolo, el cual indica que al momento que un promovente solicita a un gobierno o comunidad el poder extraer una planta u otro recurso genético, el permiso que se le conceda conlleva diversas acciones decompensación que no sólo serían en el rubro económico sino en acciones que podrían ser catalogadas de pago de servicios de conservación.Durante la firma del Protocolo de Nagoya, que se llevó a cabo en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, México exhortó al resto de los países del mundo, especialmente a los megadiversos, a convalidar este documento para convertirlo en ley internacional, locual requiere la ratificación de 50 naciones. Con esta acción, México envía una señal de congruencia y solidez en su política exterior siendo uno de los primeros países en firmar, sumándose a Brasil, Colombia, Yemen y Argelia. De acuerdo con algunas estimaciones, 70 por ciento de la biodiversidad del planeta se localiza en alrededor de 15 países, distribuidos en América, Asia, Oceanía y África. ElSecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales reiteró que para el Gobierno mexicano la biodiversidad es fundamental para el futuro y bienestar de los pueblos, por lo que debe ser atendida al más alto nivel.Por su parte, Rodolfo Ogarrio, representante de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), dijo que el compromiso no sólo será implementar el Protocolo sino también difundir su aplicación.Sostuvo que para las ONG’s y para la sociedad civil es importante haber sido incluidos en todo el proceso de la firma, que tendrá repercusiones importantes tanto en lo monetario como en la protección de la biodiversidad. El titular de la Semarnat estuvo acompañado por el Coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán Kermez, y por el...