Dialogo Sobre Interpretación Musical,cortázar Y Cardew.

Dialogo sobre interpretación musical, Cortázar y Cardew.
Rafael Llanos Parias

El tema de la interpretación musical ha sido de interés para teóricos y escritores de diversas corrientes a través de la historia, gozando de un alto incremento en las últimas décadas. Esta tendencia, generalmente, se ha centrado en los asuntos de interpretación que ven a la música como un arteque en la naturaleza de su lenguaje, siempre ha necesitado de mediadores entre público y creador, centralizando el problema de la interpretación, en la relación de los intérpretes con las obras. Con el deseo de dar un vuelco a esta cuestión y de ligar a la música con las problemáticas de interpretación que envuelven a público y creador, aprovecho este trabajo de comparación textual para cumplirdiferentes objetivos que se relacionan con esta temática desde diferentes puntos.

Como primera medida intentaré explicar por qué se relacionan el texto de un literato con el de un músico argentino sobre un compositor inglés y como cada uno, desde una visión completamente diferente, puede llevarnos a plantear un dialogo en la misma dirección, sobre el tema de la interpretación musical. Despuésabordaré cada escrito por aparte para escarbar todo lo que cada uno pueda brindar sobre el tema de la interpretación desde su punto de vista particular. Para finalizar realizaré una conclusión que nuevamente abarque los dos escritos.

La primera intención de este escrito, como lo planteé anteriormente, fue la de dar un vuelco a la visión centralizada que trata las cuestiones de interpretación comouna relación unidireccional entre intérprete y obra. Por este motivo he seleccionado el texto de Julio Cortázar y el de Juan Maria Solare sobre Cornelius Cardew, ya que los dos tratan dos puntos muy importantes en esta discusión, que comúnmente se ignoran al fijar la atención sobre el intérprete; el público y el compositor. La tradición musical occidental (hasta mediados del siglo XX y en muchoscasos hasta nuestros días), ha visto las relaciones musicales como una pirámide donde el compositor, en la cima de la pirámide, gracias a su genialidad y sensibilidad, congela una idea de origen divino que por medio de una partitura es transmitida al intérprete, situado en la mitad de la pirámide, quien gracias a su técnica y habilidad descifra los códigos que el compositor plasmó en la partiturapara dar vida sonora a la idea divina, que el público, en la base de la pirámide, gracias a su receptividad y estatismo, escucha y contempla, disfrutando la belleza de la idea divina que es trasmitida, gracias a las habilidades de compositor e intérprete. El texto de Cortázar y el de Solare se relacionan una vez más con nuestros intereses para dar claramente un giro a esta situación, Cortázar porsu parte, demostrando las infinitas posibilidades de acción y de decisión con respecto a una obra que puede realizar el publico, y Juan María Solare planteando también, el infinito campo de acción que tiene un compositor para relacionarse con sus obras.

Julio Cortázar, nació en Bruselas el 26 de agosto de 1914, de padres argentinos, es considerado uno de los escritores latinoamericanos másimportantes del siglo XX. En su cuento “las Ménades” incluido en el libro “Final de juego” 1956, Cortázar realiza un trabajo casi de carácter etnomusicológico sobre las relaciones entre el publico, interpretes (orquesta y director), y obras musicales. Desde el primer párrafo Cortázar nos ilustra rápidamente sobre una de las primeras posibilidades que el público puede tomar y que claramente afecta suinterpretación de las obras, la ubicación espacial; “Alcanzándome un programa impreso en papel crema, Don Pérez me condujo a mi platea. Fila nueve, ligeramente hacia la derecha: el perfecto equilibrio acústico. Conozco bien el teatro Corona y sé que tiene caprichos de mujer histérica. A mis amigos les aconsejo que no acepten jamás la fila trece, porque hay una especie de pozo de aire donde no...