Didactica De La Educacion Fisica

¿Cómo re-significar la didáctica de la
educación física
ante la diversidad socio-cultural actual?

Prof.
Prof. Laly Mantovani
Prof.
Prof. De Didáctica de la Educación Física y Práctica,
Residencia
Residencia e Investigación Educativa IV del Instituto de
Educación
Educación Física 9-016 Dr. Jorge E. Coll. Mendoza.
Argentina
Argentina

lalymantovani@yahoo.com.arwww.didacticaeducfisica.com.ar Sitio de Didáctica de la Educación Física – Mendoza- Febrero 2012

Ese “cúmulo” de herramientas que, de manera organizada y hasta instituida, ofrecía
la DEF al docente en tarea, pareciera correr el riesgo de naufragar en un mar de
contradicciones. Tal vez, porque la certidumbre desde donde leímos la realidad ha
cambiado, quizá porque insistimos en querer que, esa realidad, sea laque creíamos
conocer.
Lo que acontece en el patio, durante una clase, está más cerca de ser un mar
revuelto y cambiante que de un tranquilo lago del sur argentino, en donde uno podría
navegar sin sobresaltos, a vela desplegada, calculando la velocidad del viento constante y
llegar a puerto seguro realizando sólo ajustes técnicos.
Quien navega en el mar sabe que, en el momento en que parte,lo más probable es
que encuentre “cambios”. Es cierto, tiene un rumbo trazado, un destino a conseguir. Sin
embargo, el viaje puede demandarle acciones imprevistas que lo confrontarán con su
capacidad para resolver situaciones y contingencias. Deberá conocer todas las técnicas
del navegante mas, también, deberá estar dispuesto a crear, a confiar en su intuición, en
su discernimiento. Él sabeque las olas que lo acompañan serenas, en un instante, pueden
poner en riesgo su barca y su proyecto.
Seguramente, el ejemplo, parezca algo obvio. Sin embargo, en nuestras prácticas
cotidianas, los docentes insistimos en considerar la clase como algo estático, conocido,
seguro… ¡un lugar de certidumbres! En ese lugar todas las estrategias, metodologías,

Didáctica de la Educación FísicaPágina 1

técnicas y formatos didácticos, probablemente, tendrían éxito en su aplicación.
Materiales, espacio, tiempo, “niños y docente” (a menudo vistos como roles-objetos),
interactuando como una maquinaria perfecta, armónica, previsible. Planificación-acción
didáctica-evaluación… un todo predecible, ¡un “combo”… una “cajita feliz”! Todo lo
necesario para que esa gran pieza de relojeríapedagógica se ponga en acción y dé los
resultados esperados. Pues, bueno… ¡hay malas noticias! La clase, ha dejado de ser una
“clase” de algo. A ese lugar de encuentro témporo-espacio-objetal-mecano-didáctico, al
que llamábamos “clase”, tendríamos que darle nuestro más sentido pésame. Ha dejado
de existir para dar lugar a una nueva vida. Una vida que está esperando encuentros,
relaciones,vínculos, inteligencia, creatividad, amor. En ese “espacio de vida” los seres
humanos nos encontramos, compartimos, nos re-significamos, nos re-interpretamos,
podemos aprender a “ser” humanos, con todo lo que ello implica, esto es, estar abiertos a
lo desconocido que hay en cada uno de nosotros, a lo desconocido que hay en el otro, en
los otros. Liberarnos de estigmas y liberar, al otro de los rótulosque a diario le voy
etiquetando para que en cada encuentro no repita las viejas frases –“a vos ya te conozco”,
-“esto ya lo sé”, “es más de lo mismo”.
Esperar que el otro responda a mis “requerimientos”, porque “yo lo digo”, es
ponerlo en un lugar de descalificación y ponerme, a mi mismo, en otro todavía más
triste… el de “incapacitado” para la tarea profesional.
En este momento de cambiosprofundos en nuestra trama social, insistir en que hay
una única mirada o lugar desde donde entender la enseñanza y el aprendizaje es, de
alguna manera, expulsar (véase que no utilizo el término “excluir”) a quienes no “encajan”
en nuestra visión de la realidad, en ese “formato” que hemos construido, a menudo de
manera no muy conciente (en el mejor de los casos). Por supuesto, para que ese...