Didactica del Nivel Inicial

 Clase 6: Género, cuerpo y afectos en la educación inicial

Presentación. Por Brailovsky, Daniel y Abramowski, Ana

“El Jardín de Infantes constituye una nueva afirmación del valor del método fröebeliano, que no radica tanto en su didáctica y en sus fines –una y otros superados por los pedagogos que han contribuido a difundirlo– como en su principio vital: el amor”. Clotilde Guillén deRezzano, 1968.

En esta clase nos adentraremos en algunos aspectos de la educación infantil que se salen de las líneas de estudio hegemónicas (a saber, por ejemplo: la preocupación desde la didáctica por definir y fortalecer estrategias de enseñanza no sólo eficaces sino además congruentes con los ideales pedagógicos del nivel) pero que dialogan fluidamente con aquéllas. Hablaremos (o en rigor,escribiremos) acerca del cuerpo, del afecto y de las relaciones entre cuerpo, afecto, género y docencia en el Nivel Inicial. En algunos casos la complejidad de estas cuestiones demandará referir a textos en los que es posible profundizar sobre la cuestión, para lo que ofrecemos el acceso a dicho material y, en cada caso, un breve comentario que ayude a contextualizar la lectura.

En una primeraparte nos centraremos en la cuestión de género que, como veremos, funciona como una lupa teórica eficaz para mirar asuntos vinculados al cuerpo, al afecto y a la cultura, y analizaremos brevemente un caso específico atravesado por estas cuestiones: el de los maestros jardineros varones. Seguidamente, se incursionará en forma más profunda en la cuestión de los afectos en la escuela.
La cuestión degénero
Comencemos por reseñar muy brevemente algunos datos básicos. Lo que cada cultura define como “masculino” o “femenino” y lo que se atribuye a varones y mujeres en términos de usos, costumbres, comportamientos correctos e incorrectos, estéticas en el vestido, en los gustos, en fin, todo aquello que define al género como construcción cultural en oposición al sexo como dato biológico de habernacido hembra o macho de esta especie (1), todo ello tiene mucho que ver con el cuerpo y con los afectos. O dicho de otro modo, si hemos de ocuparnos del cuerpo y los afectos en la escuela, difícilmente sea posible hacerlo sin contemplar la cuestión del género, porque lo que los cuerpos y lo que los afectos producen y reclaman en la escuela está guionado por el sentido atribuido a “lo masculino” y“lo femenino”.
Hay que decir además que en el ámbito de la escuela, en general, los afectos y los cuerpos ocupan un lugar central pero a la vez negado. ¿Por qué central? Porque allí los cuerpos circulan, son invitados o compelidos a alinearse, a uniformarse, o a sentarse en ronda, o a entonar canciones, o a pedir perdón, o a hincharse el pecho de patriotismo, a compartir, a jugar con placer, a asumircompromisos y responsabilidades, entre muchas otras cosas. ¿Y por qué negado? Porque en el conjunto de teorías explicativas, esquemas prácticos, en fin, en lo que podría llamarse el “marco teórico” de la docencia, tienen un lugar escasísimo o nulo. Los libros para docentes hablan en forma sistemática y rigurosa de la organización de contenidos, de las estrategias metodológicas, pero omitensistemáticamente la dimensión afectiva y corporal de la enseñanza y del aprendizaje (2).
De este modo, hablar de género en la escuela nos enfrenta a dos desafíos. Por un lado, entender cómo se construyen (y con qué consecuencias) los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino en el Nivel Inicial; por otro, identificar los puntos más importantes de una lectura generizada de la vida cotidiana en eljardín. Y esto puede hacerse de distintas maneras. Las dos más evidentes son: describir la vida “normal” del jardín desde una mirada sensible al género, por una parte, o bien (y ya veremos por qué esta opción nos resultará más atractiva en este caso) analizar una crisis, un momento excepcional, una situación atípica en la que cada actor necesita apelar a sus creencias más arraigadas para...