Discurso de denisse dresser

Discurso completo de Denise Dresser
durante la conferencia-concierto del XV aniversario de Greenpeace en el Teatro de la Ciudad

el 14 de mayo de 2008.

Por Denise Dresser.

México arriba al XV aniversario de Greenpeace preguntándose de dónde viene y hacia dónde va. El camino del cambio necesario se vislumbra lleno de cadáveres, de lanzas rotas, de hombres y mujeres armados con eloptimismo de la voluntad que salieron al campo de batalla y murieron allí.

El deterioro ambiental continúa a pesar de los esfuerzos de tantos por prevenirlo. Las fuerzas del Mal parecen cobrar fuerza mientras que los soldados del Bien la pierden. La guerra por modernizar a México con demasiada frecuencia parece estar perdida y sus héroes también. Nadie sabe dónde está el Frodo – el ciudadano salvadorde El Señor de los Anillos — ni cuando aparecerá.

Hace ocho años, cuando el PRI perdió la presidencia, muchos en México pensaban que el conflicto había terminado, que el enemigo había sido derrotado, que el Mal de la Tierra-Media mexicana había sido desterrado. El fin del pasado haría posible el principio del futuro. La toxicidad en la industria, en el campo, en la casa, serían erradicadas juntocon el partido oficial. Pero no ha sido así.

México parece transitar de la dictadura perfecta a la cleptocracia, de la parálisis política a los pactos entre las élites, de la corrupción monopolizada por su sólo partido a la corrupción compartida por todos, de la degradación política a la degradación ambiental.

Antes sólo los priístas ordeñaban al país; ahora los perredistas, los ecologistasy los panistas también lo hacen. Antes los mexicanos sospechaban sobre lo que ocurría tras las bambalinas del poder; ahora lo confirman sentados en el sofá de su casa frente a la televisión. Antes los mexicanos imaginaban cómo funcionaba la corrupción; ahora contemplan sus métodos en aquel famoso video que involucraba al Niño Verde.

Muchos pensaban – pensábamos — que para acabar con lasalimañas, las tepocatas y las víboras prietas bastaría con sacarlos de Los Pinos. Pero no ha sido así. La alternancia inaugura un país más libre pero no asegura un país más limpio. La alternancia trae consigo la transferencia del poder pero no su fiscalización. México sigue siendo un lugar de crímenes sin castigos, de culpables identificados sin culpables sancionados, de políticos que se hacen ricosporque pueden.

México sigue siendo un lugar de niños verdes con prácticas negras, de lideresas que mezclan el control sindical con el enriquecimiento individual, de políticos rapaces y de empresarios que también lo son. De reservas naturales vendidas al mejor postor y de funcionarios que se benefician con ello.

Ahora sabemos que no basta con transferir el poder a otro partido si no se fomenta suciudadanización. No basta con la voluntad de los buenos ni el debilitamiento de los malos. No basta con imaginar la democracia electoral y anunciar su arribo. No basta con que Greenpeace esté en México y celebremos sus 15 años aquí. A México le falta aprender a pelear, de manera cotidiana por su propio país, desde y para la ciudadanía.

Ya Tolkien lo decía en El Señor de los Anillos: a laseguridad le sigue el peligro, al triunfo le sigue la miseria. Frodo descansa en Rivendell sólo para enfrentarse a los orcs en Moria, Aragorn se detiene en Lothlórien sólo para después pelear en Helms Deep, los mexicanos sacamos a los priístas de Los Pinos sólo para acabar controlados por ellos en el Congreso y las gubernaturas.

México celebra la llegada de la democracia sólo para acabar paralizadapor su feudalización. Así ha sido desde que Tolkien inventó la Tierra-Media y desde que México inició la cabalgata democrática. La lucha entre el Bien y el Mal es una lucha cíclica: el primero tiene que vencer y el segundo tiene que ser vencido, día tras día, sexenio tras sexenio, presidencia tras presidencia. Como el mago Gandalf le dice al Hobbit Frodo: “Después de una derrota y un respiro,...