doña fea
Mintiendo su nombre/ y transformada en hombre,/ oyó Filosofía / y, por curiosidad,Astrología [...] / Y, de aquella científica academia / mereció los laureles con que premia, / no de otra suerte que a Platón divino/ aquella celebrada Mantinea / que en forma de varón a Grecia vino [...] /tan bizarro galán y gentil hombre, / que, con notable gracia entretenía / damas que, con amores y desvelos / a unas daba favores y a otras celos / haciendo que muriesen en la fuente / que de Narciso,por su error, se nombra / enamoradas de su propia sombra.1
Sin embargo el hecho está autentificado por un discípulo de Lope, Tirso de Molina –Gabriel Téllez-, quien aludió a él en El amor médico:"¿Siempre han de estar las mujeres / sin pasar la raya estrecha / de la aguja y la almohadilla? / Celebre alguna Sevilla / que en las ciencias aprovecha"; el argumento de esta pieza es paralelo y haceestudiar a la protagonista en Coímbra, no en Salamanca. Es más, este avatar de doña Feliciana habría inspirado, al parecer, el argumento de la pieza de Antonio Mira de Amescua La Fénix de Salamanca, cuyaprotagonista, vestida de hombre, había burlado las prohibiciones de la época que impedían seguir estudios universitarios a las mujeres. El caso es que, tras varios fracasos sentimentales, se casó...
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