DOCT2065323 ARTICULO 7

LA ECONOMÍA Y LA ECONOMÍA POLÍTICA
{Richard T. Ely Lecture) *
Lionel Robbins
(Escuela de Economía de Londre?)

Empezaré por expresar cuan halagado me siento de hablar ante esta distinguida asamblea en una fundación destinada a conmemorar el recuerdo
de uno de los economistas más influyentes de una época pasada de su
gran asociación. Diré también que siento una gran alegría por estar acompañado demi querido amigo William Baumol, un ex colega, y desde
nuestro primer encuentro, la fuente de gran aprendizaje y de inspiración
continua para mí.
Para empezar diré una o dos palabras acerca del título de la conferencia, que puede haber parecido tremendo incluso a algunos de ustedes. Les aseguro que tal sería un temor infundado: mi objetivo es
relativamente restringido. En los inicios de micarrera, en mis días alegres, escribí un pequeño ensayo titulado The Nature and Significarle
of Economic Science** cuyo contenido ha sido objeto de crítica y discusión de tiempo en tiempo. Raras veces he formulado algún comentario a
este respecto, pero he seguido pensando. Por esta razón, cuando se me
invitó a ofrecer esta conferencia, se me ocurrió —con la aprobación del
señor Presidente— que cerca delfinal de mi carrera se me presentaba
una buena oportunidad para reunir algunas reflexiones sobre el tema de
ese ensayo y quizá para plantear las cosas de tal manera que hiciera las
paces con algunos de mis críticos.
Mis observaciones se dividirán en general en cuatro partes principales.
En la primera —muy brevemente, para que se alegren— resumiré mi
posición sobre la definición del tema de laeconomía. En la segunda examinaré su posición como una ciencia. En la tercera estudiaré el esfuerzo
tendiente a dar una justificación científica a las proposiciones normativas
conocidas como economía del bienestar. Y en la cuarta expondré mi propia concepción de lo que ahora llamo economía política. En la conclusión
trataré de resumir las aseveraciones principales de estas reflexiones algodiscursivas y de señalar una moraleja referente a la enseñanza.
* Pulilicado en Ptipers and Proceedings de la American Economic Association, mayo de
1981. vol. 71. núm. 2. [Se rejiroduce con permiso expreso de la AEA: versión al castellano de
Eduardo L. Suárez.]
** [Existe versión al caslellano del FCF..1
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EL TRIMESTRE ECONÓMICO

I
Principiemos por el tema. La concepción que sostuve en mi libro serefirió a los aspectos del comportamiento que, en una forma u otra, derivan
de la existencia de la escasez. No me niego a aceptar, para una conversación de sobremesa, la sutileza de Jacob Viner en el sentido de que "La
economía es lo que hacen los economistas". Pero esto sólo desplaza el
interrogante un paso más allá: ¿Qué hacen los economistas? ¿Cuál es
el objeto de sus investigaciones?
Esperoque no tendré que decir mucho acerca de lo que, en mi juventud, era probablemente la respuesta más popular a este interrogante: las
causas del bienestar material. Además del significado preciso de este término ambiguo, puede demostrarse sin dificultad que hay un aspecto económico en la elección entre las causas del bienestar material y no material. Y dado que William Baumol ha escrito, en unión deBowen, un
libro muy convincente y extenso sobre The Economics of the Performing
Arts (La economía de las artes de la actuación), me parece que debemos
considerar esta concepción como algo demasiado estrecho, y en efecto
engañoso, y buscar en otra parte una descripción plausible de la naturaleza de nuestra disciplina.
Es mucho más interesante la propuesta formulada ])or mi antiguo
amigo y colegaFritz Hayek de revivir la propuesta del arzobispo Whately
en el sentido de cambiar el nombre a nuestra disciplina por el de ciencia
de la Cataláctica (pji. 3-5), o la Ciencia de los intercambios. Yo aceptaría
sin duda que, aun cuando no haya mercado, los aspectos económicos de
las decisiones y actividades referentes a los medios escasos y al tiempo
pueden considerarse como el intercambio de un...