doctor
¿Pero qué queremos a los 40? Primero, que no nosengañemos como lo hicimos a los veinte, cuando pensábamos que a los 31 ya tendríamos casa propia, marido, hijos, perro y plata suficiente para sorprender a la familia con vacaciones de lujo cada cuatromeses. Así que esperamos que nuestros planteamientos para la década que nos espera sean medianamente realistas.
Llegaremos a los cuarenta con una relación de amor/odio con el reloj biológico;empezaremos a usar ropa que nunca antes creímos que nos podría gustar; seguramente tendremos una crisis de identidad que nos llevará a meternos en la cabeza las ganas de cortarnos el pelo porque lo másprobable es que a los 49 no seremos como uno de esas mutantes que a los 50 tienen pelo grueso y brillante. Figuró tijera y un corte del limitado abanico de posibilidades: encocado, enredado abajo, encocadocon enredo, capul, sin capul. O no.
Pero ya nada importará: sí, tengo panza, ¿y qué?, si, tengo canas, ¿y qué? Una cosa es que no salga corriendo a quemar grasa abdominal y a tapar canas, peroéstos “inconvenientes” ya no son el drama que los granos eran en la adolescencia. Si, el estrógeno disminuye, pero la naturaleza balancea la pesadilla con serenidad y calma. Esperamos. Y tal vez tendremosun marido que le aguante berrinche, ojalá y con suerte.
Pero en serio, ¿qué es lo que queremos?
Como comercial de los ochenta, casa, carro y beca. Pero para los chinos chupadores de plata yenergía que tendremos, porque lo que fuimos nosotras, no volvimos a la universidad. Por dignidad y falta de tiempo.
Haber encontrado un modelo alternativo de negocio para no ser unas asalariadas, y...
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