Documento gjfhg
Después de consumarse la Independencia de México (27 de septiembre de 1821) se
suscitaron acontecimientos que impactaron en todos los aspectos de la sociedad:
económicos, políticos y sociales. La conformación del país que tenemos en la actualidad, se logró a través de diferentes luchas y debates que ayudaron en su organización, después de
la Guerra de Independencia. Una vez consumada la Independencia, se presentó para la
nueva nación, el reto de superar la crisis económica que se había generado durante la
guerra, aunado con el establecimiento de un nuevo orden político.
La situación del país era precaria, las zonas económicas se habían visto afectadas, las minas despobladas, los canales de irrigación destruidos, se presentaron grandes
desplazamientos de población y el rompimiento del proceso de producción minera y agrícola
que sostenían gran parte de la economía de la antes llamada Nueva España. Aunado a los
conflictos económicos por los que atravesaba el país se encontraba la expropiación de
grandes capitales que la corona española impuso a la Iglesia, la cual fungía como prestamista de algunos comerciantes, artesanos y agrícolas.
El escenario político también se había visto deteriorado con la lucha independentista,
puesto que a raíz de ésta surgieron problemas entre sus dirigentes debido a las ambiciones
políticas de las nuevas fracciones que también pretendían el mando de la nación,
contrastando un sector social marginado y sumergido en la miseria. Dichas problemáticas fueron propiciadas enormemente por la inexperiencia de los grupos
dirigentes para ejercer el gobierno de la nación, por la falta del conocimiento en la
administración pública y por los intelectuales de la época que aprendieron a gobernar de los
españoles peninsulares, generando en el país condiciones influenciadas del viejo orden
político, heredado de la colonia.
2. Las diferentes ideologías del S. XIX. Liberal, Conservadora, Radical.
Uno de los múltiples conflictos que México tuvo que enfrentar como país independiente,
fueron las pugnas entre quienes defendían las dos ideologías que imperaban en nuestro
país en el siglo XIX: liberal y conservadora.
Es importante aclarar que definir las ideologías liberal y conservadora no es tarea sencilla, puesto que en nuestro país estas adquirieron diferentes matices. Sin embargo, de manera
general podemos afirmar que la ideología liberal sentaba sus supuestos en la
transformación del país, otorgando especial importancia a las libertades individuales,
restringiendo el poder de la Iglesia (desamortización de los bienes del clero) y separándola
del Estado. También pugnaba por limitar los privilegios de la milicia. El individuo era primordial para los liberales, y el ejercicio de la libertad aún más: esta abarcaba la de
pensamiento, expresión, asociación, etc. De igual forma, el liberalismo defendía la igualdad
entre los individuos ante el Estado.
Los liberales del México del siglo XIX se dividían en liberales moderados y liberales
radicales; los primeros no daban tanta importancia al individuo y pretendían conservar, en cierta medida, las tradiciones. Los liberales radicales, en cambio, sí se abanderaban en un
cambio que abarcara todos los ámbitos de la vida de México. Deseaban a toda costa una
república democrática representativa y federal.
Algunos de los liberales de aquella época más reconocidos en México fueron: Miguel
Ramos
Arizpe, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo, Mariano Matamoros (17701814), Pedro Moreno González de Hermosillo (17651817),
Valentín Gómez Farías (17811858), Ignacio Zaragoza (18291862) y Benito Juárez García
(18061872).
La ideología conservadora, por su parte, pretendía un país influenciado y dirigido por la
Corona española, así como mantener los privilegios y el poder eclesiásticos, y de la milicia. ...
Regístrate para leer el documento completo.