don segundo sombra
Capítulo 15:
Llegaron a la estancia, que parecía olvidada. Don Sixto Gaitán (seco y arrugado),patrón, la familia vivía en un puesto cerca de las casas y tenía un hijo embrujado. El chico salió al campo a ver a su tropilla, tomaron rumbo al mar desconfiados, llegaron a un cangrejal en el que la yegua Garúa (adquirida de un paisano del Rincón de López) y el bayo Comadreja habían quedado atrapados. La yegua salió solita y a Comadreja lo ayudaron, luego volvieron al rancho. Al atardecercomieron y luego Don Segundo tendió cama afuera y el chico con Don Sixto en su cuarto. No podía dormirse. Al rato Don Sixto comenzó a luchar contra fuerzas invisibles defendiendo a su hijo embrujado y fue debilitándose, el chico estaba tan asustado que no pudo moverse, hasta que apareció Don Segundo y juntos lo sacaron del cuarto. Durmieron afuera los 3. A la mañana tomaron unos mates y se fueron alpotrero vecino a recoger su hacienda. El viejo se había ido a ver al hijo.
Capítulo 16:
Al caer la tarde llegaron a la población y hablaron con la gente de ahí sobre los caballos. El alazán de Don Segundo lo había conseguido por unas tortas que cambió a uno en pedo. Hablando con un hombre le dijo que eran de San Antonio, y él comentó que había trabajado en los campos del general Roca en laestancia de Acosta. Llegaron al rancho. Habría unos 20 hombres y al día siguiente llegarían unos 10 más para la recogida. Comieron carne asada y el chico prefirió dormir afuera. Ya de madrugada el chico salió (con su Moro) junto a dos mocetones de unos 20 años. Uno alto, aindiado, lampiño (con un azulejo overo zarco, salvaje y espantadizo). El otro rubio y flaco, con ojos sesgados de gato pajero (conun alazancito malacara). Les tocó un lugar medanoso cerca del mar. Tuvo un inconveniente con una yaguanesa mientras los otros alejaban a un toro. Luego volvieron al campo con la recogida. En una lomada se juntó todo el arreo, debían ser unos 5000. Eran las 10 de la mañana y comieron y matearon. Luego mientras acomodaba a su bayo Comadreja un toro furioso fue en su dirección pero lo supo controlar.Capítulo 17:
Empezó el torneo, y él con su bayo junto al rubio con su gateadito liviano, se dedicaron al aparte. Cada cual se esforzaba en lucir su crédito, su conocimiento y su audacia. Don Segundo con su alazán formó pareja con el viejito del petiso cebruno. Un hombre se cayó y lo ayudaron, se había lastimado la pierna izquierda. Aprovechando la distracción el animalaje armó un revuelo....
Regístrate para leer el documento completo.