Drawm

Despierto a media noche con la garganta seca y la frente sudorosa. Me dirijo al baño con cuidado para no tropezar con el desorden a mí alrededor. Soy un poco despistado, y el orden de mi cuarto pocome interesa.
Me veo al espejo, no parece que ya haya pasado otro año más de vida, ya son 25 en total. Me encuentro parado ante mi reflejo, un reflejo que tampoco parece entenderme, se ve perplejoante mi mirada.
Ya son varias noches con el mismo sueño, el mismo pensamiento rondando en mi cabeza.
Me pregunto cómo cada olor, cada imagen, cada cosa que percibimos a través de nuestros sentidosviaja por nuestro cuerpo hasta llegar a esas pequeñas arañas nerviosas en nuestro cerebro. Me intriga saber qué pasa ahí adentro, qué pasa con nuestros pensamientos…
Recuerdo cada detalle de mi sueño.Empiezo un recorrido oscuro que se va iluminando por la presencia de millones de luces parpadeantes que forman cadenas completas de conexiones fluorescentes formando una enorme telarañaresplandeciente.
Viajo por ellas como si estuviera resbalándome por pequeños toboganes en los cuales brillan luciérnagas que parecen danzar un baile que nos hace únicos ante los demás. Veo que mi imaginación yaempieza a volar.
Trato de enfocarme en una de esas pequeñas luces en la cual me veo reflejado. Hago lo posible por acercarme precipitadamente, para darme cuenta que no estoy solo. Hay alguien paradojunto a mí.
Me lleno de una sensación profunda, íntima. Siento que libero mi alma para presentarme ante aquel ser, me desnudo dejando a un lado esa envoltura que parece proteger todas las cosaspara dar paso a mi imaginación, mis sueños, mies miedos y mis pensamientos. Mi interior queda al descubierto.
Es ahí cuando me pregunto si este sentimiento puede llamarse amor. En el momento que lapalabra misma reposa en nuestra boca se produce un sonido que choca con el oído del otro. Viaja a través de su cerebro dibujando en su memoria recuerdos de momentos de amor. Entonces, esa persona dice...