DUELO POR LA MUERTE DE UN HIJO NO NACIDO

MONOGRAFÍA


DUELO POR LA MUERTE DE UN HIJO NO NACIDO









DUELO POR LA MUERTE DE UN HIJO NO NACIDO


1. Introducción
El cuerpo como objeto de análisis encuentra distintas aproximaciones teórico metodológicas, por ejemplo Le Breton ha colocado al ser humano en un lugar protagónico en la configuración del cuerpo “El hombre – nos dice – no es el producto de su cuerpo,él mismo produce cualidades de su cuerpo en su interacción con otros y en su inmersión en el campo simbólico. La corporeidad se construye socialmente” (Le Breton, 2002: 19). Por su parte Giddens (1991), pone de relieve la importancia del cuerpo en el proyecto reflexivo de construcción de la identidad y el yo, afirrmando que, en la imaginación occidental moderna, el cuerpo debe reflejar y ajustarseal si mismo (self) , que se convierte en objeto de control permanente. Para Csordas (1992) nuestro cuerpo está fenomenológicamente ausente en la vida cotidiana, y solo a partir de una actitud reflexiva se constituye como objeto.
Nos interesa indagar la actitud reflexiva que se produce en una mujer embarazada que de pronto se entera que su hijo muere en el período perinatal . Cómo se construyeeste nuevo cuerpo desde una mujer que está gestando un hijo, típicamente reconocida y aceptada por la sociedad a una mujer que de pronto dejó de ser madre aunque el cuerpo exterior continúa mostrando la forma de mujer embarazada

2. El cuerpo y el embarazo
El cuerpo es una construcción cultural legitimado por el contexto socio-cultural en el que está inserto y con un valor semántico dado porlas circunstancias históricas (Le Breton, 1995): por un lado el cuerpo lleva los códigos construidos y recibidos por el individuo que lo posee pero también es significado por los miembros de la comunidad que hacen una lectura del cuerpo del otro a partir de los símbolos sociales que conocen. Es a través de la agencia de las emociones que puede realizarse la síntesis de la intersección entre lopsicológico individual y lo social (Lyon y Barbalet, 1994)
Para Mary Douglas (1988: 94) “el cuerpo, en cuanto medio de expresión, está limitado por el control que ejerce sobre el sistema social”. En la misma línea Bourdieu (1986), afirma que el cuerpo humano no es solo un mero resultado biológico sino también un producto social, atravesado por la cultura y por relaciones de poder, de dominación, declase, que se manifiestan en las distintas formas de modulación de la apariencia física, con particular énfasis en lo referido a los cuerpos femeninos.
Más que ninguna otra experiencia, el embarazo encarna literalmente en el cuerpo. En constante transfiguración, el cuerpo embarazado cambia, se expande, crece, su forma desafía al cuerpo liso y sin asperezas que la sociedad reclama a la mujermoderna. Con el transcurrir de los meses la embarazada suaviza sus movimientos de manera que ese amaneramiento, esa modulación de las formas, esté en concordancia con lo que la sociedad espera de una futura madre. Se trata de un cuerpo que muta, que se modifica, que no controla sus límites. “Tanto a nivel práctico como simbólico las mujeres embarazadas son portadoras de un cuerpo valoradosocialmente. construido culturalmente, asociado a imágenes protectoras y cálidas, y vinculado a un rol social determinado y que encarna (vuelve carne) toda una serie de constructos culturales”(Zicavo, 2009)

3. De pronto una nueva realidad: la muerte de un ¿hijo?
Si la muerte de un hijo es, en nuestra sociedad, algo terriblemente difícil de aceptar, la muerte durante el período perinatal además de difíciles extraño ¿es la muerte de un hijo? ¿Qué era lo que tenía adentro? ¿quien murió? ¿Quién lo mató? ¿nadie y el hijo sigue aún en el vientre? ¿cómo llenar ese vacío y superar la vergüenza? Una mujer que había sufrido este tipo de pérdida al ser consultadas sobre cuántos hijos tenía respondió“ tres hijos, perdón cuatro, pero el cuarto no fue , no llego a nacer”
La doctora Defey afirma que si...