Durante El Porfiriato
Las discusiones en torno a la curación de la sífilis, antes de la llegada de la penicilina, se expresan en el control y reglamentación del ejercicio de la prostitucióny en la eficacia de los medicamentos para tratarla, por ello es comprensible que en este contexto se produzca un revuelo ante la llegada de un nuevo químico, elSalvarsán o 606 el cual vendría a desplazar al mercurio. Sin embargo, existen múltiples razones que explican las reticencias y dudas de la eficacia del nuevo remedio, entreellas, la procedencia alemana, la novedad y nula experimentación en el país y la larga presencia del mercurio como curativo, que sería atribuida a la medicina francesa.Las dificultades para controlar la propagación de la sífilis y de las enfermedades venéreas, antes de la llegada de la penicilina, hacen recaer su control en lareglamentación y en el presidio para las prostitutas. La eficacia parcial de los tratamientos explica también que existan controversias sobre la utilización del “específico”por excelencia -el mercurio-, y a la vez se produzcan reticencias para la aplicación de un nuevo medicamento, de origen alemán, el Salvarsán o “606”. Sin duda, para lossifilógrafos, el advenimiento de este nuevo remedio a la vez que causa expectativas por la posibilidad de curación, cuestiona los tradicionales métodos aplicados.
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