Educación y proyecto de vida.

Educación y proyecto de vida.
Trabajo práctico de Persp. Filosófica Pedagógica.

28/09/2011 Instituto superior de profesorado Pbro. Dr. Antonio M Sáenz.
[Profesorado en Psicología 2° año]
[Profesora: Arosena]

Educación y proyecto de vida.

Introducción.
La vocación de servicio que hace a la Iglesia solidaria con las vicisitudes del hombre, nos movió a tratar en los últimos documentosaquellas orientaciones fundamentales que deben presidir todo intento de renovar nuestra vida social y política. Queremos ahora continuar esa contribución buscando los modos concretos de hacerlas efectivas en nuestra realidad cultural. Por eso abordamos el camino más eficaz para toda renovación seria y profunda: la educación.
1. Renovación, vida y esperanza.La lectura de nuestra realidad argentina, aún la de esa realidad difícil y dolorosa, la hacemos desde una perspectiva esperanzada. Debido a que la sociedad argentina "dispone de un temple moral" en el cual perviven valores. Ha crecido y se ha extendido la capacidad departicipación con sentido crítico y esfuerzo solidario. Se hace cada vez más fuerte la conciencia de una necesidad de cambio hacia mayor madurez.
Si éstas consideraciones hacen resaltar los riesgos, problemas y defectos que nos aquejan, no tiene esto un sentido de lamento, sino de convocatoria al desafío específico de la hora que nos toca vivir. Ese desafío consiste sin duda en salvar al hombre dela deshumanización, ayudarlo a encontrarse a sí mismo. Aludimos así al desafío que el mundo de hoy plantea a la educación para que llegue a ser aquella educación esencial y profunda que apunta a la sabiduría de vida y sin la cual todas las perfecciones instrumentales del hombre pueden revertirse en contra del hombre mismo. Nunca como hoy resulta verdad tan cierta y manifiesta, que el hombre sedestruye físicamente porque no se construye moralmente. La educación le brinda al hombre la capacidad profunda de auto conducir su vida hacia un horizonte que le de sentido y donde juega su felicidad y los valores supremos de su existencia.
2. Ocasión del documento.
En las últimas décadas asistimos, en e nuestro país y en el mundo, a intensos y acelerados cambios, tomamos conciencia de suimportancia y de la responsabilidad de ser protagonistas de todos ellos. En las horas de cambio el hombre siente que están en juego y corren riesgo su identidad y el sentido de su vida. En momentos difíciles los hombres y los pueblos comprenden que no les toca simplemente vivir, sino construir y gobernar su vida para que tenga sentido vivirla. Cambiar es lo que caracteriza al ser viviente, es señal devida, pero hay cambios que significan crecimiento, y hay cambios que, a su vez, significan deterioro. Los momentos en que los cambios son muy importantes, los consideramos momentos críticos, que no son ni buenos ni malos, significan tanto para el hombre como para las instituciones el momento de la verdad, develan realidades dolorosas e insuficiencias como capacidades. Las crisis son momentos deautocrítica y compromiso. Estamos en un momento en el cual la evolución de la a sociedad va imponiendo cada vez más dar el tutelaje social a la promoción de una mayor madurez personal y comunitaria. Pero es indispensable y urgente hacerlo porque el caos resulta evidente cuando nos quedamos sin tutela y sin madurez. Sin una formación y renovación interior del hombre, toda acción externa se esteriliza:óptimas leyes, instituciones, cambios de estructura, acuerdos sociales, no se sostienen sin la renovación de los corazones.
3. Destinatarios del documento.
Es por eso que queremos entrar en diálogo con nuestros conciudadanos sobre estos problemas y sumarnos al esfuerzo de cuantos se preocupan por la educación. La iglesia asume a la educación como preocupación y responsabilidad de servicio...