Educacion pública y privada

Educación pública y privada: comentario de un padre de familia
26 de octubre de 2012 a la(s) 11:47
Con la autorización de don Hugo Escalante, reproduzco la siguiente carta que él, como ciudadano y padre de familia, le hizo llegar al periodista Alejandro Fernández, de La Nación, sobre los reportajes - realmente interesantes - que se publicaron sobre las diferencias existentes en la educacióncostarricense y, sobre todo, entre la educación pública y la privada. Por la sensatez y sensibilidad de los comentarios de don Hugo, me complace compartirlos. 
 Buenas noches don Alejandro:
 Con el agrado de saludarlo leí con suma atención su artículo "Alumnos de colegios privados con más opción de ingresar a la UCR", principalmente porque es un tema que me interesa mucho y coincide con una seriede conversaciones que últimamente he tenido con diferentes personas durantes los últimos meses.
 A pesar de que el artículo es principalmente estadístico, hay cosas interesantes que se pueden rescatar. Anteriormente hice intentos por conocer alguna información en la UCR sobre estadísticas de admisión de colegios públicos vrs privados y parte de ello me lo proporciona su artículo. Digo parteporque hay otro aspecto que para mí era relevante y no se indica. Por ejemplo, de los 100 primeros promedios de admisión, en qué porcentajes quedan los colegios públicos vrs privados. Sin embargo, después de leer su artículo perdí un poco el interés por conocer ese datos y a continuación me explico.
 Tengo dos hijas que desde materno las tuve en una muy reconocida institución privada de Heredia.Siempre reconocí en ellas inteligencia y mucha dedicación al estudio por lo que no era de extrañar que sus notas fueran 100 casi en todas las materias. Cuando uno como padre ve notas así, se siente muy bien y de facto lo atribuye a la buena educación que está recibiendo. Hace 2 años, cuando la mayor estaba en tercero de la escuela, hice un alto en el camino y junto con mi esposa analicé detenidamentetodo lo que circunscribe la educación privada, por lo menos en lo que respecta a la reconocida institución donde tenía a mis hijas. Todo se debió a que mi hija menor, en ese entonces en primero de la escuela, no quería ir a la escuela, había perdido el interés. Nos mencionó que se sentía muy triste porque no era justo que los niños que se portaban mal y no estudiaban, igual eran felicitados yganaban premios y sacaban buenas notas. Fue cuando con un poco de "mente criminal" analicé cosas que hoy, con su artículo reviven y toman fuerza.
 Trasladamos a nuestras niñas de 100 corrido a la escuela pública Excelencia de Fátima, donde hoy están en quinto y tercero. No entendíamos cómo niños que no dominaban las matemáticas ni las ciencias, llevaban los mismos 100 corrido en las notas. De antemanole dije a la mayor que seguramente en esa escuela pública iba a ser una super número uno, ya que venía de una escuela privada muy reconocida donde siempre fue número 1. Hoy, ella es muy feliz en la escuela pública pero no es de 100 corrido, quizás un par de 100es, pero no en ciencias ni matemáticas y su excelencia en la clase es superada por un par de niños más dedicados y estudiosos que ella.Dice que ahora tiene que estudiar mucho, la menor también es feliz porque allí mandan amonestaciones a los niños que se portan mal y dan premios a los que se portan bien. Es decir hay cierta justicia.
Hace dos años muchos padres querían hacer lo que nosotros hicimos: sacar a nuestras hijas del sistema privado, pero no pudieron porque fue más fuerte el qué dirán o perder cierto "status" que en micaso, no me afecta. Hemos conversado y la conclusión es la misma, se paga mucho por especializar a los niños en el inglés. Esto lo digo con base en la experiencia personal que tuve por lo que puede ser una apreciación muy subjetiva.
 Hay otro aspecto excepcional que descubrí en este proceso. Mis hijas me informan de los días que tienen asignada la limpieza del aula, tal y como lo hacía yo en mis...