El bien y el mal

El consumo de alcohol ha sido reconocido como un factor de integración social y un favorecedor de la convivencia. Todos deben reconocer, sean o no bebedores, que, en su justa medida, el alcoholpermite mayor inhibición y, por ende, puede dar pie a momentos de una alegría más libre y sincera. Pero, así como se pueden reconocer estos aspectos “positivos”, aún más claros de reconocer son los malesque acompañan a este consumo.
El alcohol es una de las drogas que, por su fácil acceso y la poderosa publicidad que mueve, se ha convertido en un verdadero problema social en muchos países y entodos los rangos etarios a partir de la adolescencia o juventud.
Con frecuencia leemos en la prensa noticias sobre los problemas ocasionados por el exceso en el consumo de alcohol: adolescentesintoxicados, accidentes de transito con consecuencias trágicas, fiestas estudiantiles en las que se premia al joven que más copas sea capaz de beber, incidentes y disturbios provocados por el rechazo de losjóvenes ante el adelanto del horario de cierre de los bares o establecimientos, etc.
No cabe duda que la presencia casi constante de estas noticias en los medios de comunicación es suficiente paracrear una gran sensación de alarma social y desconcertar a padres. Pero lo más preocupante es que todas las noticias que aparecen en lo medios se pueden volver realidad frente a nuestros ojoscualquier tarde-noche en las zonas de ambiente juvenil de nuestras ciudades. No es necesario esforzarse mucho para encontrarse con situaciones de descontrol o de excesos, situaciones en las que los jóvenesson protagonistas de desafortunadas escenas de violencia, abusos o daños contra si mismos.
"Los jóvenes beben. Beben mucho y de forma descontrolada. Cada vez son más jóvenes los que empiezan a ir abares. Se emborrachan todos los fines de semana y no parece importarles nada más". Este tipo de afirmaciones se escuchan a menudo en las conversaciones entre adultos, rodeadas de un sentimiento de...