El camino
Avalokité¢vara, el gran Bodhisattva del Mahyna, personifica el supremo ideal de vida según la concepción mahynista. La leyenda relata que cuando Avalokité¢vara, después de una serie de encarnaciones eminentemente virtuosas, estaba por entrar en la cesación del Nirvða, se levantó un clamor, parecido al ruido del trueno, en todos los mundos. El gran ser sabíaque era un grito de lamento pronunciado por todas las cosas creadas -rocas y piedras, lo mismo que árboles, insectos, dioses, animales, demonios y seres humanos de todas las esferas del universo- ante la perspectiva de su inminente abandono de los reinos del nacimiento. Y así, por compasión, renunció a la dicha del nirvða hasta que todos los seres sin excepción estuvieran preparados para ingresaren el nirvða antes que él, como el buen pastor que permite que su rebaño pase primero por el portón, y luego pasa él, cerrando la puerta tras sí. En el Hinayna, el término Bodhisattva denota a alguien que está a punto de alcanzar el conocimiento búdico. Así, por ejemplo, Gáutama fue un Bodhisattva antes de despertar bajo el árbol Bo. Pero en la tradición mahynista el término designa a los quehan logrado la sublime indiferencia, seres compasivos que se quedan en el umbral del nirvða para consuelo y salvación del mundo. Por perfecta indiferencia (por falta de egoísmo) y perfecta compasión (que es otra falta de egoísmo) el Bodhisattva del Mahyna no experimenta la “verdadera o real iluminación” (samyaksambodhi) del Buddha ni pasa a su extinción final (parinirvna), sino que se detieneal borde -al borde del tiempo y de la eternidad- y así trasciende ese par de opuestos: porque el mundo no terminará nunca; la ronda de los eones cósmicos proseguirá siempre sin cesar; el voto del Bodhisattva, de quedar al borde hasta que todos hayan entrado antes que él, significa un voto de seguir siendo siempre como es. Y por esta razón su voto redime al mundo. Simboliza la verdad de que eltiempo y la eternidad, saÑsra y nirvða, no existen como pares de opuestos sino que son igualmente “vacuidad” (¡â’nyat), el Vacío. En el culto popular se invoca al Bodhisattva porque posee un inextinguible poder salvador. Su potencial perfección se difunde por todo el tiempo, en un permanente acto de salvamento universal, y aparece en formas auxiliadoras, por ejemplo como el legendario caballovolador de rescate,
Nubes1, para liberar a las criaturas de la oscuridad de sus tristes vidas de ignorancia. Posee un ilimitado “tesoro de virtudes” (guða sambhra), acumulado mediante una prolongada práctica absolutamente impecable, a través de innumerables vidas, de la “más elevada rectitud” (p’ramit). Durante eones el aprendiz de Boddhisattva progresó por el sublime sendero de las másespeciales y refinadas austeridades psicológicas, cancelando siempre toda noción y emoción del ego. De este modo cobró posesión de ese inextinguible “tesoro” que, finalmente, como resultado de su supremo acto de intemporal renunciamiento, ha llegado a estar siempre disponible para toda criatura que sufre y lucha en el, mundo. El camino peculiar y especial del Bodhisattva mahynista representa el últimorefinamiento espiritual -la parte compasiva, por así decir- de la disciplina india primordial, el tapas. Como hemos visto, el tapas era una técnica para lograr ponerse uno mismo en un estado de ardiente calor psicológico. Las energías internas sistemáticamente controladas y retenidas, acumuladas dentro del cuerpo, generaban una alta temperatura, comparable a la fiebre, confiriendo cierta soberaníasobre las fuerzas del macrocosmos en virtud dela conquista de las fuerzas paralelas del microcosmos, porque es un hecho que toda forma de ascetismo produce un tipo propio de liberación con respecto a las necesidades usuales y a las leyes de la naturaleza, y por lo tanto proporciona su propia dicha de independencia. El asceta ardiente no puede ser aplastado o frustrado por las fuerzas de su medio:...
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