El carácter del obrero del Señor

CAPÍTULO UNO

SABER ESCUCHAR A OTROS
La vida personal de un obrero es determinar si alguien es apto, para ser usado por Dios, es necesario considerar su carácter, hábitos y conducta. Esto tiene que ver con la constitución de su carácter y la formación de sus hábitos. Esta persona no sólo requiere de experiencia espiritual, sino de una constitución adecuada en su carácter; el Señor tiene queforjar un temperamento apropiado.
Un obrero debe edificar, cultivar y desarrollar hábitos apropiados. Dichas características pertenecen más a su hombre exterior, que a su interior.
En la gracia y misericordia de Dios esto puede ocurrir, ya que esto requiere de tiempo.
UNO
La primera cualidad de un obrero es saber escuchar y no solo hablar. El obrero del Señor debe aprender a escuchar a losdemás y a comprender sus problemas, interesándose sinceramente por ellos.
Así como de discernir tres clases diferentes de palabras: las que las persona expresa, las que intencionalmente se reserva y no las dice, y las palabras que oculta en lo profundo de su espíritu.
Debemos entender cabalmente lo que la persona realmente está diciendo, no debemos tener ningún prejuicio, con mente clara, ideaspreconcebidas ni inclinación alguna.
Nuestra actitud debe ser perfectamente calmada delante del Señor. Aprender a escuchar nos lleva a comprender el asunto que nos presenta la persona.
Nuestra función es muy delicada más que la de un doctor tratando de diagnosticar a un paciente, ya que no tenemos un laboratorio para poder hacerlo, nosotros debemos analizar el trasfondo familiar para poder ver másallá de lo que el nos comenta.
El hábito de escuchar es necesario que lo desarrollemos y lo practiquemos con esmero.
Cuando nos percatamos que el problema de algún hermano está más allá de nuestras posibilidades, debemos ser honestos y reconocer que no somos la persona indicada para ayudar en cierto asunto.
En segundo lugar, tenemos que escuchar y entender lo que ellos no nos dicen. Debemosaprender a discernir delante del Señor lo que las personas se reservan y no declaran.
A menudo las personas omiten lo más crucial del asunto y dicen cosas irrelevantes y alejadas de la verdadera situación. ¿Cómo podemos entonces discernir las cosas cruciales de un caso si no son reveladas?
Sólo seremos capaces de saberlas si hemos sido disciplinados adecuadamente por el Señor, debemos entender loque nos dicen y lo que no nos dicen.
El obrero que no sabe escuchar, Dios no lo usará para aconsejar, ya que es un requisito indispensable.
En tercer lugar, debemos ser capaces de discernir lo que las personas dicen en su espíritu, las palabras que habla “su espíritu” siempre que una persona abre su boca para hablar de la misma manera se abre su espíritu para hablar.
Mientras su boca estácerrada su espíritu permanece encadenado y es difícil saber lo que su espíritu tiene que decir. Pero tan pronto habla, su espíritu se expresará por más que él trate de contenerlo.
El poder discernir lo que su espíritu dice, será en la medida que busquemos al Señor. Y sólo así discerniremos, lo que la persona dice, lo que no nos dice y lo que su espíritu dice.
De nada sirve sabernos la Biblia, sino somos capaces de profundizarla y pasar tiempo con Dios y el Espíritu Santo nos guie y redarguye. Seremos incapaces de ayudar a un hermano.
DOS
¿Cómo podemos desarrollar la habilidad de escuchar y entender?
Si tenemos nuestros propios conceptos de ideas preconcebidas acerca de los demás, será muy difícil escuchar lo que dicen, puesto que mi mente esta ocupada.
Cuando los santos débilesvienen a ellos, no tienen ningún interés en descubrir cuáles son sus problemas; más bien, se concentran en lo que ellos mismos quieren decir, y lo que tienen son sus propias ideas preconcebidas para amonestarlos.
En segundo lugar nuestra mente no debe divagar. Si queremos aprender a escuchar lo que otros dicen, primero tenemos que aprender a disciplinar nuestra propia mente
En tercer lugar,...