el caracter del obrero del senor
Páginas: 2 (311 palabras)
Publicado: 12 de septiembre de 2014
6. RESTRINGIRSE AL HABLAR
6.1 UNO
Nuestra boca tiene gran poder pero muchas veces no tenemos restricción de ella y muchas veces descuidamos o dejamos escapar las palabras que salen pornuestraboca.
El poder divino de Dios fluye o se fuga por la cavidad o agujero que llamamos boca. Si hemos consagrado nuestra boca para hablar acerca de Dios es una gran responsabilidad usarla parasuservicio.
Debemos cuidar que nuestra boca no se vuelva un gran agujero donde se disipe o desvanezca el poder de la palabra de Dios, es decir, una vez que hemos hablado a cerca de Dios ya notenemosderecho de decir cualquier cosa porque ha sido separada y santificada.
El mismo valor tiene guardar o cuidar nuestro corazón como nuestra boca, ya que al ser oráculo de Dios nos volvemosportavocesde su palabra.
6.2 DOS
La clase de habla que escuchamos define el tipo de persona que somos
Lo que creemos al escuchar y la forma de transmitir lo que escuchamos define nuestra forma deserPersonas con “doble lengua” son inútiles en la obra de Dios, palabras inexactas son un asunto serio que debemos eliminar de nuestra persona.
Tenemos que pedir a Dios una disciplina de loqueescuchamos, el objetivo de escuchar es atender necesidades y resolver problemas de los demás, no necesitamos conocer detalles porque debemos saber colocar límites al escuchar.
Debemos ganar laconfianzade las personas y preservarla por medio de la confidencialidad de lo que escuchamos.
Cuidar en no convertirnos en personas de mentira, dar falsas esperanzas o falsas impresiones caen enestacategoría.
Debemos restringir y disciplinar nuestra voz a través de solicitar dominio propio para no contender y moderar el tono de voz.
Debemos ser congruentes respecto a lo que decimos respectoalos hechos reales.
“Por tus palabras serás justificado, por tus palabras serás condenado”, debemos sacar de nuestro lenguaje palabras ociosas, obscenidades, palabras necias, bufonerías......
6.1 UNO
Nuestra boca tiene gran poder pero muchas veces no tenemos restricción de ella y muchas veces descuidamos o dejamos escapar las palabras que salen pornuestraboca.
El poder divino de Dios fluye o se fuga por la cavidad o agujero que llamamos boca. Si hemos consagrado nuestra boca para hablar acerca de Dios es una gran responsabilidad usarla parasuservicio.
Debemos cuidar que nuestra boca no se vuelva un gran agujero donde se disipe o desvanezca el poder de la palabra de Dios, es decir, una vez que hemos hablado a cerca de Dios ya notenemosderecho de decir cualquier cosa porque ha sido separada y santificada.
El mismo valor tiene guardar o cuidar nuestro corazón como nuestra boca, ya que al ser oráculo de Dios nos volvemosportavocesde su palabra.
6.2 DOS
La clase de habla que escuchamos define el tipo de persona que somos
Lo que creemos al escuchar y la forma de transmitir lo que escuchamos define nuestra forma deserPersonas con “doble lengua” son inútiles en la obra de Dios, palabras inexactas son un asunto serio que debemos eliminar de nuestra persona.
Tenemos que pedir a Dios una disciplina de loqueescuchamos, el objetivo de escuchar es atender necesidades y resolver problemas de los demás, no necesitamos conocer detalles porque debemos saber colocar límites al escuchar.
Debemos ganar laconfianzade las personas y preservarla por medio de la confidencialidad de lo que escuchamos.
Cuidar en no convertirnos en personas de mentira, dar falsas esperanzas o falsas impresiones caen enestacategoría.
Debemos restringir y disciplinar nuestra voz a través de solicitar dominio propio para no contender y moderar el tono de voz.
Debemos ser congruentes respecto a lo que decimos respectoalos hechos reales.
“Por tus palabras serás justificado, por tus palabras serás condenado”, debemos sacar de nuestro lenguaje palabras ociosas, obscenidades, palabras necias, bufonerías......
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