“El Concepto Y La Tragedia De La Cultura” Simmel
Simmel
Tan pronto como nuestra obra está ahí, no sólo posee una existencia objetiva y una vida propia que se han separado de nosotros, sino que en esteser sí misma contiene fuerzas y debilidades por las que a menudo somos sorprendidos nosotros mismos.
Esta peculiar condición de los elementos culturales, es el fundamento metafísico de la funestaautonomía con la que el reino de los productos culturales crece y crece, a menudo sin relación con la voluntad y la personalidad de los productores.
El “carácter fetiche” que Marx da a los objetoseconómicos es muy similar a lo que ocurre con los contenidos de la cultura, que habiendo sido creados por y para individuos, se cosifican en elementos externos al él, donde el productor deja de reconocer suimpronta en esa creación. Este aislamiento y enajenación del producto se da gracias a la división del trabajo, donde un objeto creado por todos, está en unidad pero no tiene ningún productor.
Eldestino fatal de los elementos culturales es que los objetos poseen una lógica propia de su desarrollo y por lo tanto se desvían de la dirección con la que podrían insertarse en el desarrollo personal delas almas humanas.
Se da una inversión medios/fines, donde los medios son fines finales.
La tragedia de la cultura es justamente que las fuerzas negativas orientadas contra un ser surgenprecisamente a partir de los estratos más profundos de este mismo ser. En las distintas épocas culturales existe una frontera cualitativa trazada desde el interior, pero no tiene de igual modo una fronteracuantitativa, no tiene motivos para no propagarse hasta lo infinito. Con esta forma de acumulación inorgánica, se convierte a la vida personal en inconmensurable en lo más profundo.
De este modo surge lasituación típica del hombre moderno: el sentimiento de estar cercado por un sinnúmero de elementos culturales que no carecen de significado para él, pero que en lo más profundo tampoco son...
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