El cristo inamovible

EL CRISTO INAMOVIBLE

Vecinos de Murcia y, especialmente de la pedanía de Monteagudo, se volcaron ayer, 11 de junio de 2010, en la marcha diocesana al Cristo de Monteagudo. La alta participación registrada en la tradicional procesión, casi 4.000 personas, según estimaciones del pedáneo, Marco Antonio Fernández, fue quizás la mejor manera de arropar al Corazón de Jesús, después de unosajetreados meses en los que, el abogado murciano José Luis Mazón, pidió que la talla fuera retirada del monte que preside, de acuerdo con la iniciativa aprobada por el Congreso para aplicar la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. “No hemos preparado pancartas ni lemas alusivos al tema; la mejor manera de mostrar el apoyo al Corazón de Jesús es la participación en la marcha”,indicó el pedáneo.
El monumento del Sagrado Corazón de Jesús, conocido popularmente como Cristo de Monteagudo, preside la pedanía desde el año 1926, con el único paréntesis que suscitó la Guerra Civil, momento en que la escultura fue dinamitada. Años más tarde, por deseo y colecta popular, la imagen fue sustituida por la actual, obra del escultor Nicolás Martínez, siendo reinaugurada en 1951.
Desdeentonces, la talla preside la huerta de Murcia sobre unas ruinas árabes que, junto a todo el entorno del castillo, serán puestas en valor. Sin embargo, desde el pasado 31 de marzo, fecha en la que la Sección novena de la Sala de lo Contenciosos-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid admitió a trámite el recurso presentado por la Asociación 'Preeminencia del Derecho',representada por los letrados Encarnación Martínez y José Luis Mazón, la ciudadanía murciana ha vivido con cierto desasosiego la evolución de este proceso judicial, en el que se involucraron tantos políticos, como la Diócesis e incluso, de forma personal, el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar.
En su recurso, el abogado murciano pidió, inicialmente, la retirada del Cristo deMonteagudo de su ubicación actual, una parcela propiedad del Ministerio de Economía y Hacienda en la pedanía murciana del mismo nombre, porquye se trataba de un símbolo religioso situado en un espacio público. Según la resolución, la Sala dio un plazo "improrrogable" de cinco días al Ministerio de Economía y Hacienda para que le remitiera el expediente que desestimó, por silencio administrativo, lapetición presentada por la Asociación y sus representantes.
Este primer recurso interpuesto por Mazón cayó como un jarro de agua fría sobre toda la ciudadanía murciana, al no entender que un murciano pudiera pedir la retirada de una de las enseñas de la ciudad, basándose en el mismo razonamiento por el que se retiraron los crucifijos de las aulas públicas. Las reacciones no se hicieron de esperar yllegaron desde todos los ámbitos.
Uno de los primeros en contestar al abogado fue González Tovar, que instó a las administraciones y al conjunto de las sociedad murciana a trabajar conjuntamente para proteger y recuperar del Conjunto Monumental de Monteagudo-Cabezo de Torres. El delegado del Gobierno calificó de “despropósito” la iniciativa particular de la asociación presidida por Mazón, porque asu juicio el Cristo se encontraba perfectamente integrado en el paisaje de la huerta murciana y forma parte de nuestras tradiciones culturales e históricas.
La personación en la defensa de la talla le valió a González Tovar que el abogado pidiera la apertura de un expediente al delegado del Gobierno por tachar la iniciativa como "despropósito". En este sentido, Mazón cursó una denuncia por fax ypor correo electrónico al Ministerio del Interior en la que solicitó la apertura de un expediente a González Tovar porque sus declaraciones como representante del Estado en una Comunidad Autónoma sobre la reclamación judicial "presentada por un grupo de ciudadanos murcianos, es un atentado contra las obligaciones de su cargo".
De este modo, Mazón acusó al delegado de haber "confundido la...