El Cuento De La Patria

Por  el  Oriente   teniendo   en   su centro  el rio más grande del  mundo Orellana afirmaba que era el legendario reino de las Amazonas   se   hallan  las   llanuras   más   fértiles, entre una maraña de ríos, desde el torrencial Caquetá en el norte, hasta el cristalino       Zamora. Y hacia el occidente por esas monarcas Vivian unas grandes gentes pacíficas y laboriosas, pero ardientes eso sí,para el amor y la guerra, los tulcanes, cayampis y quitus. Guayacanes de la más bella floración que se haya visto con el oro fuera ofensa, los guachapelíes y los mangos sostienen que allí había un paraíso terrenal, ése que por puro frenesí amoroso, perdieron nuestros padres: Adán y Eva.
Y el algodón derrama del árbol y el propio tiempo de artesanías – que están destinadas por la producción decada lugar- se expresan notables diferencias. Sobre toda la cerámica   bajo la sombra de los árboles, los punaes, huanca vilcas, nazcas y chimú, forjaban amorosamente vasijas de arte tan distinto de lo más simple a lo más complicado en el que resaltaban sus conceptos religiosos y místicos.    

Desde allá lejos, del sur inaccesible, como no fuera por piraguas en la Mar Pacifica, llegaban lasleyendas: un pueblo poderoso, de gente ambiciosa y brava, se extendía cada vez más y más por todas las cuatro partes del mundo. Al reino de Quito llegaban los apóstoles de Cristo Santo Tomas y San Bartolomé. Era el primero un gran gigante, que ponía su pie izquierdo para predicar sobre una inmensa roca, cerca de Latacunga.
O solamente como de tribus más o menos sedentarias   que habitaban en elmaravilloso callejón entre los volcanes difícil es precisarlo, si aún a entenderse el frio y casi siempre superficial acarreo de materiales de la histografia.
Juan el del apocalipsis y los que contaron con Román de la Rose, el poema cid y las historias de Carlomagno y los 12 pares de Francia.
El reino de quito se dispersó a predicar “la buena nueva” por todos los confines de la tierra los apóstoles deCristo Santo TOMAS y San Bartolomé era primero gran gigante, que ponía su pie izquierdo, para predicar.    

El ilustre sabio francés Mr. De la Condamine, acompañado del padre Araujo, español con rigor científico, hizo investigaciones serias.
Fueron informados que un indio viejo de setenta años podría dar informaciones precisas al respectó. Y esto fue lo que dijo:
“llamado el viejo, servíyo mismo de interprete y haciéndole una por una varias preguntas, fue respondiendo prontamente a todas en esta forma
Primera, que sobre la pelea que habían tenido las angustias guerreras con los antiguos españoles, todos los indios por tradición de padres a hijos, segunda, que era cierto que subestiman todavía según la voz común; y que entraban todavía a visitarlas algunos indianos, pero que estosno conocían el propio país de ellas, por que salían a bastante distancia, al lugar convenido donde entretenían con los hombres algún tiempo y de donde volvían ellos con buenos regalos de oro y con los hijos que habían nacido varones”.  
Las amazonas son las mujeres las que ennoblecen nuestra historia como, Manuela Cañizares, la del 10 de agosto, la fiesta nacional del Ecuador, porque en esedía se lanzo el primer grito de independencia, Manuela Sáenz, Manuela de América la “amable loca”, amante e inspiradora con-libertadora y defensora.

EL ayllu la comunidad fue la célula del imperio. Los incas lucieron la unidad, inventaron el imperio pero no crearon la célula.
Por los valles tutelados por volcanes de Colla y de Anti- Suyo. Por las llanuras crespas de las selvas y de ríos delChincha-Suyo, por todos los lados llegaron los conquistadores del sur que incas se llamaban. Numerosos, poderosos, invencibles. Los celosos cañaris ya en la parte que hoy es el Ecuador opusieron resistencia increíble. Pero Túpac-Yopangui, era amoroso y fiero. Dio batallas de guerra, con flecha envenenada, dio batallas de amor.
El Carlomagno del nuevo mundo, como lo dijo alguien o lo digo yo, si...