El docente: ¿pájaro que se desliza o que vuela auténticamente?

No puedes simplemente poner algo nuevo en un lugar. Tienes que absorber lo que ves a tu alrededor, lo que existe sobre la tierra, y luego utilizarlo, junto con el pensamiento contemporáneo, para interpretar lo que ves.
Tadao Ando

EL DOCENTE : ¿PÁJARO QUE SE DESLIZA O QUE VUELA AUTÉNTICAMENTE?

Xóchitl Maldonado Padilla

La docencia es una tarea eminenteactiva, reflexiva y compartida con otros y otras, con el interés de construir y reconstruir concepciones acerca de lo que nos rodea, de lo que cotidianamente enfrentamos, que realizamos con el deseo de transformar nuestra realidad pero, ¿cómo nos percatamos que nuestro actuar es adecuado, adecuado a los tiempos y exigencias sociales?

Para ello es necesario tomarnos un momento para pensar y mirarcon ojos críticos los pasos o el recorrido que dimos hasta ese momento, este ejercicio reflexivo se denomina evaluación[1].

Hablar de la docencia como un deslizamiento, es referirme a ejercer esta actividad de volar sin usar energía, moverse por el efecto del aire. Recordando el vuelo de los pájaros me doy cuenta que por su naturaleza, tienen dos posibilidades: desplazarse o “planear” o bienejercer un vuelo auténtico.

Si atribuimos a la docencia un carácter eminente y puramente técnico, realizamos la tarea educativa situándonos como ejecutores del currículo, volamos sin cuestionar, asumimos que nuestros alumnos y alumnas “aprenden” lo que otros decidieron que es la prioridad ante el mundo preconcebido por ellos, como autoridades educativas.

“Desplazarse” es recorrer lasaulas sin percatarnos de los rostros de las personas con las que convivimos, no ver más allá de las paredes y bardas que rodean las escuelas, de los uniformes que los alumnos y alumnos usan, más allá del tiempo que trascurre y del que el viejo reloj de la oficina de la dirección se encarga de medir.

Desplazarse es improvisar, sin menoscabo de que en ese ejercicio accidental se construyan formas demirar al mundo, ajenas e indiferentes a su propio sufrimiento, a su realidad de vida, sujetos a la inercia e indefensos a lo que en nuestro país ocurra, dejar pasar cada minuto y cada hora, en que por cuestión natural se llegue a la muerte inminente – no me refiero al momento en que nuestro corazón deje de latir, sino en aquel momento es que sin percatarnos dejamos de pensar-. ¿Es posible queexistan personas que estando en educación, no puedan despojarse de su egoísmo y se percaten que la función magisterial es trascendental?

Si bien es cierto que como docentes, somos también personas sometidas a muchas presiones sociales, familiares y aún mas presiones internas, que no por ser las últimas referidas, sean las que menos nos agobien, debemos aceptar que aún presas de nuestros propiosmiedos y de nuestro temor a aceptar que no hemos elegido bien, necesitamos cuestionar nuestro actuar y tomar decisiones que nos lleven a enriquecer nuestra vida y realidad en el magisterio.

De ahí que sea importante y esencia que ejerzamos la docencia como un vuelo auténtico[2], por nosotras y nosotros mismos, en donde la acción necesaria sea primero que nada decidir si volaremos juntos, es decirsi la travesía por el camino del descubrimiento la haremos solos o si será un viaje compartido. Después de ello, desprendernos del piso- que a cada uno de nosotros nos da seguridad y confianza- es “movernos” del lugar, de la circunstancia de confort en la que comúnmente vivimos.

Volar es un término que hace referencia a un cambio de posición, que permite ampliar el campo visual que conlleva atraspasar fronteras y aceptar que hay un mundo mas allá del nuestro, es libertad de elegir, trascender, salir de lo común, de lo normal, lo permitido, lo cotidiano. Es creatividad, elemento necesario en nuestro actuar dentro de las aulas. Para avanzar, hace falta tomarnos un tiempo. Detenernos a pensar para luego seguir, con mayor claridad; evaluamos entonces antes de empezar el vuelo, nuestro...