El ejército de ceniza

Trabajo práctico de Semiótica

Prof. Carlos Roldán

Alumna: Natalia Iñíguez

- 2008 -

Introducción

“El ejército de ceniza da cuerpo a un relato alucinado que transcurre en el desierto de la Patagonia. El teniente Quesada es enviado al sur, a un lugar indefinido del desierto. Su misión es llevar un mensaje al Regimiento de Caballería. Allí espera el Coronel Andrade, que tiene unaenorme reputación como héroe en las luchas por la Independencia. Quesada sale en parte huyendo de Buenos Aires por una situación un tanto desagradable: acaba de matar en duelo a un hombre mayor que él. Pero también va ansioso de acción en el frente. Lo que encuentra, muy a su pesar, es una situación pesadillesca y alucinada. El Coronel Andrade obliga al Regimiento a perseguir a un enemigo que parecedesvanecerse y jamás se muestra, un ejército fantasma.”

Lo anterior es una especie de resumen del argumento del libro que se va a analizar a continuación. Es claro que no es tan simple como se enuncia arriba. La obra no es la sencilla historia de un hombre que tiene que irse a cumplir órdenes, sino que encierra una serie de relaciones entre los personajes y su entorno que no son ordinarias. Poresa razón se pueden analizar desde varios puntos de vista. Uno de ellos es la relación entre los miembros del aparato represor del Estado, otro puede ser la (in) existencia de un ejército de ceniza como metáfora del enemigo interno, tantas veces utilizado en las historias de los poderes.

Se interpretará el texto siguiendo estos lineamientos, aunque, como dijera Foucault, el sentido deldiscurso estaba dado de antemano y determina nuestra lectura: “La descripción de los enunciados y de las formaciones discursivas debe, pues, liberarse de la imagen tan frecuente y tan obstinada del retorno. Así, el sentido del texto no se ofrece pasivamente; determina de algún modo el ejercicio de interpretación.”[1].

El Destino

Al comienzo del libro, fluctuando entre cambios de persona, denarrador, entre la 3era y la 1era, se oye la voz del Teniente Quesada, emite un enunciado que da el pie de lo que vendrá después: “A qué podría temerle un hombre como yo, un soldado que había atravesado indemne la campaña de Brasil?” El soldado, hombre fuerte, caracterizado de esta forma por el autor, hombre que se desentiende de sus miedos en pos de la defensa de la patria, de la bandera. ¿Es eso unsoldado? ¿O es el reflejo de un hombre dedica su vida a seguir órdenes? Althusser en Ideología y aparatos ideológicos de Estado[2] trata el tema de los Aparatos del Estado, entre ellos, el del Aparato Represor, el Ejército forma parte del mismo, junto con la policía son el brazo armado del Estado. Las instituciones, empezando por la Escuela, y otras como el Ejército (del que el Teniente formaparte) enseñan las “habilidades” bajo formas que aseguran el sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su “práctica”.Todos los agentes de la producción, la explotación y la represión, deben estar “compenetrados” en tal o cual carácter con esta ideología para cumplir “concienzudamente” con sus tareas. Se aprenden las “reglas” del buen uso, es decir de las conveniencias que debe observar todoagente de la división del trabajo, según el puesto que está “destinado” a ocupar: reglas de moral y de conciencia cívica y profesional, lo que significa en realidad reglas del respeto a la división social-técnica del trabajo y, en definitiva, reglas del orden establecido por la dominación de clase. Se aprende también a “hablar bien el idioma”, a “redactar” bien, lo que de hecho significa saber“dar órdenes”.

Entonces, para reproducir las relaciones de poder en las Instituciones, se debe reproducir también la sumisión a las reglas del orden establecido, es decir la sumisión a la ideología dominante por parte de los agentes de la explotación y la represión, a fin de que aseguren también “por la palabra” el predominio de la clase dominante.

Entonces Quesada es un hombre fuerte,...