El género y la educación
Por: José A. Ramírez Figueroa, Ed.D.
1er. Premio en la categoría de ensayo en el Segundo Certamen Nacional Juan Antonio Corretjer, auspiciado por AmericanUniversity of Puerto Rico
Discutir el tema del género suele levantar controversias. Por un lado, habrá quienes piensen que se está hablando de los derechos de la mujer y del trillado tema de laliberación femenina. Por otro lado, habrá quienes salten, tal vez con cierto extraño temor, al pensar que se estará reclamando derechos para aquellos que ostentan una identidad diferente a laheterosexualidad. Sin embargo, en ambos casos eso sería limitarse a un tratamiento muy superficial para un asunto muy profundo.
Lo cierto es que, por otra extraña razón, o quizás por la misma, el género comomotivo de discusión genera en muchas personas cierto cosquilleo neuronal, cierto arranque de sudor frío, cierto salpullido y cierto tartamudeo… ante un falso concepto de la su propia identidad. El yooptimista diría que educación es el arma ideal para comenzar a generar la discusión sobre el género. El yo pesimista diría que
Una amarga polémica emergió desde el Departamento de Educación hace dosaños. Todo se debió a una carta circular que pretendía “fomentar prácticas curriculares, proveer servicios y difundir información que propenda a la equidad entre los géneros”. A primera vista, creo quepocas personas podrían objetar estas legítimas intenciones. Sin embargo, no todos pensaron así.
En la carta, el secretario Rafael Aragunde establecía una diferencia bastante general entre el sexo comoconcepto biológico y el género como concepto social, distinción que comúnmente encontramos en la literatura especializada en estos asuntos. O sea, en ese sentido, la carta circular no expresaba nadaque no se hubise dicho antes mil veces.
No obstante, medio país quedó, incluyendo una gran cantidad de maestros y maestras, y al luego de dos años, aún no entiendo el porqué de tanto revuelo. De...
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