El goce y la mujer violentada

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Mujer violentada y Goce
Curso de profundización: Intervenciones Clínicas

Profesora: Valeria Fliman
Ayudante: Constanza González
Estudiante: Pablo Cortez

Junio, 2010
La violencia familiar es un problema que sin duda ha alarmado a las distintas esferas sociales de nuestro país, lo que en términos constitucionales ha logrado el planteamiento de medidas en contra de este fenómeno.Distintas entidades tales como: el Servicio Nacional de la Mujer, Carabineros, Tribunales de Familia y Policía de Investigaciones, se han propuesto generar medidas para mediar respecto de la protección de los miembros de la familia encargándose de su seguridad, integridad y bienestar físico y psíquico. Por lo general, estas “políticas públicas” se enfocan en quien es considerada víctima de lasituación, la que según la prevalencia es la mujer. Es raro escuchar que se busque abordar el fenómeno desde la pareja en sí, ni tampoco que se tracen lineamientos para un posible tratamiento de los “victimarios” o maltratadores. Lo que parece ser aún más raro es que, considerando que un importante número de mujeres victimizadas perpetúa la convivencia con su agresor a pesar de los recurrentes ataquesde los que son victimas, aún no haya un abordaje más complejo del fenómeno.
En el año 2008, el Ministerio del Interior promovió la realización de una Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, de la cual se extrajeron sorprendentes cifras. Una de estas es que el 35,7% de las mujeres, asevera haber sido víctima de violencia por parte de su pareja.Considerando violencia en la pareja como cualquier comportamiento dentro de una relación íntima que causa daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación. Este comportamiento incluye: agresiones físicas, maltrato psíquico (intimidación, denigración, humillación), relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción sexual; y diversos comportamientos dominantes.Contemplando este fenómeno desde una perspectiva psicoanalítica, es coherente pensar en la dimensión de “goce” que hace Freud en “La interpretación de los sueños” en donde propone que los sujetos repiten situaciones que les son displacenteras, esta compulsión a la repetición es un principio que es más primitivo e instintivo que el principio del placer y es paradojal, porque por un lado seexperimenta el sufrimiento, pero al mismo tiempo hay algo que se satisface. Esto parece guardar directa relación con lo que podría determinar el fenómeno de la violencia en la pareja, particularmente en el papel que cumple la víctima, es decir la mujer, en su esfuerzo por conservar el vínculo amoroso a pesar de las constantes agresiones.
Para realizar un análisis más adecuadamente es pertinente enmarcarqué se entiende por el concepto de goce. Esta dimensión tiene más de una definición, en primer lugar se puede decir que es la unificación de la líbido y la pulsión de muerte. Es la “contradicción” o “paradoja” interna del sujeto, que se presenta como un entramado de dolor e insatisfacción, un malestar que trasciende el principio del placer. (Tassara, 2003)
El goce siempre es del orden de latensión, siempre su punto de partida es el cuerpo, considerando cuerpo tanto en su materialidad física como en consideración del lenguaje que lo habita. La relación que se forja con este cuerpo en tanto es llevada al lenguaje, es perturbada por la palabra, y es por ésta que el goce se pierde, pero sólo a través de ésta pérdida es que se puede saber respecto al goce. El goce se contradice con elbienestar y puede generar limitaciones a través del dolor, puede desconcertar (Levin et al., 2002).
Lacan propone la idea de un “masoquismo femenino”, criticando lo propuesto por Freud al decir que el masoquismo era constitutivo de la mujer, aludiendo a que la mujer no estaba pensada para sufrir. El goce que una mujer experimenta al despojarse de algo se relaciona con el concepto de privación más que...