El Gran Evasor (El Cáncer)

REVISIÓN:
El gran evasor (el Cáncer)
y el Centinela Despistado (la Célula Dendrítica)
David Molina. Estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid
Sumario
A pesar de la existencia de antígenos tumorales que pueden ser reconocidos por las células del sistema inmune, este frecuentemente no dispara una respuesta capaz de erradicar el cáncer. Aunque los tumores han desarrollado múltiplesmecanismos de evasión, la tolerancia y, seguramente en mayor medida, la ignorancia inmunológicas frente a los tejidos malignos parecen ser las principales barreras con las que se encuentra el organismo a la hora de enfrentarse con la enfermedad. Todo apunta a que las células dendríticas juegan un papel fundamental en este fenómeno de la ignorancia. Las investigaciones sobre la fisiología de estapoblación celular pueden abrir la puerta a nuevas estrategias de inmunoterapia antitumural.
Introducción
Actualmente es ampliamente aceptado el hecho de que algunos tumores son inmunogénicos y que la mayoría, si no todos, son antigénicos, Como cabría esperar de la gran inestabilidad genética que confiere el cáncer, actualmente se han identificado varios antígenos específicos de tumor (TSA) que sólo seexpresan en las células malignas fruto de diversas mutaciones, casi to- dos caracterizados en tumores causados por on- covirus. La mayoría de los TSA de origen no vírico se han identificado en diversos tipos de melanomas y algunos carcinomas (1,2). Por otra parte, los tumores presentan en su superficie péptidos no mutados idénticos a los que pre- sentan las células de los tejidos de los que sederivan, denominados por ello antígenos asocia- dos al tumor (TAA) (1,3). La existencia de estos antígenos se ha puesto de manifiesto al ser reco- nocidos in vitro por clones específicos de lin- focitos T citotóxicos (CTLs). Sin embargo, los CTLs no presentan actividad antitumoral in vivo frente a la mayoría de ellos a pesar de ser presentados vía MHC en la superficie de las cé- lulas tumorales (4).Tradicionalmente se ha considerado a los meca- nismos de evasión del cáncer como la secreción de factores inmunosupresores (TGF-β, IL-10) y la inhibición de la expresión tanto de moléculas del MHC como de los antígenos asociados al tu- mor como los principales obstáculos del sistema inmune en la defensa contra la enfermedad; pero parece ser que la mayor barrera para dicha defensa estriba, segúnautores, en la inducción de tolerancia o de ignorancia inmunológicas (1). La hipótesis de la tolerancia se enmarca dentro de la teoría de la inmunovigilancia. Esta postula que el sistema inmune se encuentra en una continua tarea de reconocimiento y destrucción de múltiples focos de transformación neo-
plásica; por lo que, el fallo de este mecanismo tendría como consecuencia la pronta y agresivaaparición de múltiples focos tumorales. La tolerancia sería inducida principalmente por la presencia de altas dosis de TAA en la superficie de las células malignas que son reconocidos como antígenos propios, sobre todo en los estadíos iniciales del desarrollo del tumor, y que tendría como consecuencia más directa la delección o anergización de los linfocitos encargados de la inmunovigilancia (1).Algunos autores sostienen que la vía exógena de proce- samiento y presentación de péptidos por las moléculas del MHC de clase I es mucho más relevante de lo que hasta el momento se es- timaba y que se trata de un importante factor de inducción de la tolerancia (1). La hipótesis de la ignorancia afirma que el antígeno y las células T poseen distintas localizaciones, por lo que la interacciónTCR-antígeno no se produce, dando como resultado la coexistencia pacífica entre antígenos y CTLs que son totalmente inmuno- competentes en reacciones in vitro (5). La igno- rancia participa de la idea de que los antígenos tumorales son presentados en bajas dosis inca- paces de inducir tolerancia (1) y afirma que, por distintos factores, el sistema inmune no re- conoce la presencia del tumor. La...