El Hombre En Busca De sEntido

Ética
El hombre en busca de sentido. VIKTOR E. FRANKL
En muchas ocasiones hemos tenido la oportunidad de leer libros acerca del holocausto nazi, o de visitar museos donde podías ver fotografías, uniformes e incluso hasta un vagón donde eran transportados los prisioneros judíos; pero en lo personal, nunca había tenido la oportunidad de leer la experiencia de un psicólogo en un campo deconcentración.
Viktor Frankl, nos relata su historia cuando fue prisionero de los nazis y la psicología que la horrible experiencia conlleva. Al llegar al campamento que le correspondía, Viktor y sus otros compañeros al ser recibidos por prisioneros que se notan saludables y con un buen humor piensan que la situación no debe estar tan grave, pero a la hora que sus pertenencias les son arrebatadas, y sevuelven consientes que la división que se ha hecho de irse hacia ala derecha o hacia la izquierda es para decidir si son llevados a la cámara de gas en ese momento o si tendrán que trabajar para sobrevivir, su forma de ver las cosas empieza a cambiar.
Poco a poco y mientras los días que llevan presos se vuelven semanas, los prisioneros están cada vez menos seguros de lo que pueda pasar o dequien será el siguiente en ir hacia la cámara de gas, es decir, el siguiente que se convertirá en un “musulmán”, las ilusiones que algunos de ellos todavía conservaban se iban esfumando; sin embargo la curiosidad hacia estas preguntas se convirtió en una forma de salvación, algo que separaba la mente de todo lo que la rodeaba y obligaba a contemplarlo todo con una especie de objetividad, cultivabaneste estado de ánimo como medida de protección y se volvían ansiosos por saber lo que pasaría a continuación.

Ya ocurridas estas reacciones, los prisioneros pasaban a la siguiente fase que era la de la vida en el campo la cual comenzaba con el recuerdo de sus familiares y amigos y al asimilar la terrible situación en la que estaban surgían varios sentimiento que era la apatía el adormecimientode las emociones y el sentimiento de que a uno no le importaría ya nunca nada, todos estos sentimientos, hacían que los prisioneros se hicieran insensibles a los golpes diariamente recibidos y gracias a esta insensibilidad, los prisioneros se rodeaban de un “caparazón” protector muy necesario.

La verdad es que nunca imagine ni había escuchado hablar de los sueños en tal terrible situación ysin embargo me doy cuenta de lo importante que estos eran para los prisioneros ya que era (junto con la imaginación) la única forma de escapar de esta situación aunque fuera mentalmente, pero a pesar de poder escapar por algunas horas de este infierno, debido al alto grado de desnutrición que los prisioneros sufrían, era natural que el deseo de procurarse alimentos fuera el instinto más primitivoen torno al cual se centraba la vida mental. A pesar del primitivismo físico y mental impuesto a la fuerza, en la vida del campo de concentración aún era posible desarrollar una profunda vida espiritual.

A pesar de las terribles palizas recibidas o las migajas de pan que los alimentaban, los prisioneros de vez en cuando tenían un poco de tiempo para distraerse y platicar con otros prisioneros.El descubrimiento de algo parecido al arte en un campo de concentración puede realmente sorprendente pero es más sorprendente aun saber que también había cierto sentido del humor; claro está, que era en su expresión más leve y sólo durante unos breves segundos o unos minutos escasos. El humor era otra de las armas con las que el alma de los prisioneros luchaba por su supervivencia. Los intentospara desarrollar el sentido del humor y ver las cosas de cierta forma humorística eran una especie de truco que los prisioneros aprendían mientras intentaban sobrevivir.
Los escasos placeres de la vida del campo producían una especie de felicidad negativa y los verdaderos placeres positivos ya fuera algún momento de humor o de suerte eran muy escasos. El prisionero anhelaba estar a solas consigo...