El Insólito Despertar De Cantarino Maravillas, O De Cómo Concibió La Filosofía Y La Educación Después De Una Resaca.

EL INSÓLITO DESPERTAR DE CANTARINO MARAVILLAS,
O de cómo concibió la filosofía y la educación después de una resaca.

Cantarino Maravillas decidió no volver a exhibir su problemas para controlar sus borracheras y su dramático proceso de cura de resaca, así que decidió pasar su borrachera solo y autoexiliado en una casita de madera abandonada en lo alto de la montaña El Picacho, enclavada enplena sierra de Guadalupe a la altura de Coacalco. Cuando despertó, lo hizo con una extraña sensación de saciedad, no sintió el vacio del hambre con lo que generalmente lo hacía, tampoco con esa sed característica de sus resacas, más bien como de estar satisfecho, como de haber completado algo, no quería vomitar, pero quería hablar, quien sabe qué pero hablar, como guardando una enorme cantidad deconocimientos listos para ser compartidos, de tal suerte que sin avisar, como con un impulso instintivo se dirigió a la plaza Zaragoza y frente al kiosco escogió la banca mas alta para subirse en ella y gritar, ¡Señores tengan presente que esto que les digo es cierto, va muriendo mucha gente que antes no había muerto, hay muertos que no hacen ruido y son mayores sus penas!…la gente curiosa sedetenía a escuchar a aquel hombre extraño que vestía ropas sin combinar y cargaba una bolsa ecológica de Wall Mart en la que guardaba una bufanda y un martillo, mientras Cantarino levantaba su puño al cielo al mismo tiempo en el que cerraba sus ojos y vio de reojo como se juntaba la gente, en su mente vivía el compromiso de repartir esos conocimientos adquiridos y las mieles de su sabiduría reciéndescubierta, como una abeja que había libado suficiente, sabiéndose de su condición de nuevo profeta; Cantarino bajo lentamente la mirada para dirigirse a la gente cuando se dio cuenta que no había nadie, solo un chamaco de 13 años que sorbía escandalosamente un frutsi congelado de naranja con la tapa hacia abajo y que sonreía a medias con mirada burlona de pingoquesehabíaidodepinta y que vestíaaun el uniforme de la secundaria Católica FADU Fray Andrés de Urdaneta , -te pareces a mi maestro de artes- dijo en tono sarcástico el púber, a lo que Cantarino contestó ¿y eso es bueno o malo? –Aburre- dijo el otro, ¿entonces si es tan malo que haces aquí? No dije que era malo, replicó el niño, -me da risa- , Cantarino empezó a incomodarse, así que se dio la vuelta y dio tres pasos a otro ladopara evitar el inútil encuentro con el pingo, pero el niño lo lazó con una pregunta que solo se había hecho en ese exilio en la montaña ¿Quién invento lo bueno y lo malo?, Cantarino se entusiasmo que alguien por fin diera pie a derrochar su sabiduría, solo que había un detalle, no se animó por completo a segur la corriente del niño porque lo consideraba eso precisamente, un corriente, un plebeyovenido del infelizaje vulgar y común, hijo de algún pobre tianguista u obrero, de tal suerte que no podía creer que tan pequeña cosa pudiera formular una pregunta tan interesante, Cantarino consideraba que la sabiduría emanaba de la aristocracia naciente para él luego de su despertar, en su cabeza dominaba la ideología que separaba su origen recientemente descubierto en la aristocracia, de suseparación entre él y los lectores de periódicos que se sienten sabelotodo, los vulgares burgueses prisioneros de su ignorancia y su falta de voluntad de poder, su pathos de la distancia que pinta su raya entre la aristocracia y la chusma, pero en un acto extrañamente benévolo se dirigió al chico, y con cierta tolerancia le contesto: Dios, mi querido púber, dios inventó el mal, pero la respuesta no sehizo esperar, el niño como si supiera de que estaba hablando le dijo, ¡Ho, que bien! ¿Pero eso fue antes o después de que dios muriera? ¿a caso quiere decir que antes de dios no había ni bien ni mal? y si dios inventó el mal, entonces ¿dios existe? ; ¿Quién eres? le preguntó Cantarino, lo miraba como si estuviera viendo una fantasia que le agradaba pero que también le daba miedo; ¿a caso eres el...