El mal

Felipe en la naturaleza del mal masculino
Tan arbitraria como persuasiva deambula la imagen del mal en la intrepidez masculina haciéndole coro a la naturaleza para enaltecer los encantos de suatisbado objetivo, que resulta difícil saber dónde inicia y dónde termina la verdad y la culpa de un castigo. Felipe encarna la incuestionable espontaneidad del errante a quien le ha sido declarado elrumbo de lo posible y de lo incierto; él está contenido por la inmediatez del enunciado que reluce en el ámbito de las semejanzas, hallando en lingüística cercanía, la posibilidad de una respuesta.Por la boca muere el pez, diría el refrán bíblico, pero también por ella y sus palabras se alcanza la condena o la liberación, donde justamente, la verdad se expone ante el tribunal que la define.Ciertamente, la verdad tiene que pasar a ser dicha y escuchada, aunque acontezca el riesgo de la desdicha y la calumnia, en una historia de mentira, donde prevalece el mal y su infamia.
Madre es larespuesta a la declarativa presencia de Felipe referenciándole al mundo y su libre geografía, la prematura belleza de Inés, como un camino que se cultiva para ver resplandecer en él, la madrugada delamor, y los dones que éste aguarda.
Felipe es la llegada sin anuncio y la ausencia que no tiene fecha; es la palabra que arrulla y enternece el sueño para prolongar la esperanza. Con él, laacechanza del mal abandona la timidez, en la cual se premedita el engaño, y resulta liviana la culpa por la transgresión; y hasta la sensación del pecado, tan arraigada en la sospecha de la felicidad,caduca en la desinhibida actitud del arriero sin hogar y sin dioses.
En Felipe, la vida de Inés altera sus reglas. Él rompe la fuerza vinculante entre la madre y la hija, territorializándose en elsuelo afectivo y cotidiano, donde Inés construye las razones de su vida; él marca un lugar con la huella de la zozobra, y empieza a mover los sentimientos de amor y temor en los cuales se sustenta la...