El malestar de la globalizacion
El tema central del libro es un cuestionamiento al papel jugado por estas instituciones económicas en el proceso de globalización, las cuales en lugar de favorecer el crecimiento y desarrollo de los llamados países del tercer mundo, lo que han generado es un desequilibrio, al no respetar las secuencias y los ritmos de estas economías. La razón de dichasituación, según Stiglitz, está en que “las decisiones son adoptadas sobre la base de una curiosa mezcla de ideología y mala economía, un dogma que en ocasiones parece apenas velar intereses creados” (Cepal, 16). Es precisamente ese credo, es decir, el neoliberalismo, la causa fundamental del desajuste económico, social y político en el mundo. Ese es el segundo tema central en el análisis de Stiglitz, lacrítica al libre mercado como estrategia de equilibrio de la economía, y el menosprecio por la participación del Estado como medio alterno para lograr el mismo fin.
Aunque para Stiglitz la globalización en sí misma no es buena ni mala, el error para él en principio está en la velocidad con que se ha desarrollado. Instituciones como el FMI, BM y la OMC han sido las encargadas de presionar dichocompás. La celeridad en la eliminación global de las barreras al movimiento de capitales y el comercio no han respetado el ritmo y las condiciones propias que tiene cada país para su desarrollo.
En el capítulo cuarto Stiglitz presenta la catástrofe económica para los países del Este asiático que fueron obligados por el FMI ha realizar la apertura indiscriminada de sus mercados de capitales,concretamente: Corea del Sur, Indonesia y Tailandia. El producto final de este desajuste, provocado por el movimiento incontrolado de dinero en las bolsas asiáticas, fue la crisis en 1997 de las economías emergentes.
Stiglitz denuncia que lo absurdo de la implementación de esta política subyace en el supuesto interés por mejorar la situación del sistema empresarial y bancario, lo cual era un exabrupto, puesla región había estado creciendo durante las tres últimas décadas con base en el ahorro interno de los países. ¿Entonces por qué inducir la entrada masiva de capitales, si no hacían falta recursos para generar desarrollo y crecimiento en la región? Aunque Stiglitz una vez más determina como causa de esta crisis el fundamentalismo del mercado en cabeza del FMI y del Tesoro norteamericano, no dejade nombrar lo que él denomina la “teoría de la conspiración”, es decir, la maniobra por debilitar las economías asiáticas con el fin de controlarlas vía endeudamiento, pues ese era el resultado después de haber ejecutado los programas de rescate.
No obstante, Stiglitz también expone cómo países de esta región que no siguieron los preceptos del FMI corrieron mejor suerte, casos de Malasia y China,el primero por resistirse al mandato del FMI y el segundo por haber optado firmemente desde 1970 por una gradualidad respecto de la apertura de sus mercados.
Capítulo 1.-
La promesa de las instituciones globales
Stiglitz afirma que la globalización a nivel general no mejora el nivel de vida, sobre todo en los países subdesarrollados. Si bien incentiva las nuevas tecnologías, el acceso a...
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