El Mensajero


3/15/2013
Martes 5 de Marzo, son las 4:25 pm., arriba de un taxi escucho el comunicado, los radios de los conductores dan la noticia con alarma, desconcierto, temor e incredulidad.
Es un hecho, la ciudad y su gente expresan la partida del Comandante, de un hombre que genero amor y odio a su paso. Todo se altera, cuesta mucho comunicarse y retornar a los hogares.
Ya en frente de miordenador, me dispongo a buscar mas información y me encuentro con un mensaje que me hace reaccionar.
Su autor es un joven de 30 anos pasados, hijo de profesionales. El, educado en Venezuela, actualmente vive en Europa.
“Que novelero es nuestro pueblo, como pueden exagerar de esta forma, la muerte de un ser humano que nos dividió, nos arruino y nos obligo a irnos del país. Como añoro, los tiempos enque caminaba por Caracas y escuchaba a Nirvana tranquilamente, Como? esta gente ignorante. no se da cuenta, que este sujeto, lo destruyo todo”
Las palabras de este joven, mas allá de sus sentimientos, reflejan una conducta habitual, mas aun normal en adeptos y contrarios.
Existe una tendencia generalizada a clausurar la historia, a olvidarnos de nuestro pasado próximo, pareciera que tenemospereza de interpretar los hechos , entender nuestras mutaciones, comprender, que de cara al pasado tomamos libremente una elección al futuro.
Esta tendencia, no es arbitraria, ni es al azar, la estructuración de la sociedad de libre Mercado necesita eliminar la Historia. Es así, como genera al Nuevo sujeto histórico, apegado a una posición social individualista, absolutamente ajena, a un sentido declase. La falta de historicidad es un mecanismo de dominio, es el aislamiento del sujeto de su pasado transformador, es la eliminación de sus nexos al conjunto de sus congéneres.
Nuestro mensajero evoca la década de los 90, nos habla de Nirvana, este grupo de Rock originario de Aberdeen Washington, que salta a la fama con su álbum Nevermind., que música aquella. El fragmento de su evocación,viene probablemente del recuerdo de una tarde caminado por una de las calles de Caracas, escuchando con sus audífonos su canción favorita, nuestro amigo absorto aprecia la tranquilidad y pasividad de la ciudad, donde su particular visión, le mostraba un país en marcha, en orden, seguro, con tiendas esplendidas, donde comprar lo último de la moda y la tecnología, con supermercados llenos deproductos y una Universidad que lo educaba en paz.
Es curioso sentir que esta fragmentación de la realidad, absolutamente ajena a otras realidades ocurridas en ese mismo espacio y tiempo, se mantenga inalterable en un ser humano educado y reflexivo. Debemos conceder que aquí, estamos en presencia de un gran triunfo ideológico del capitalismo.
Década del 90, el mismo tiempo de nuestros amigos de Nirvanay su éxito “Smells like teen spirit”.
Esta es la década de mayores riquezas sacadas de América Latina hacia EEUU y Europa, es la época de una legión de presidentes latino Americanos serviles a los intereses del FMI y de las grandes transnacionales, del empobrecimiento extremo de más de dos tercios de la población en Sud América.
La corrupción se apodero de nuestros líderes, mientras Nirvanasonaba, Collor de Mello y Cardozo en Brasil, Carlos Andes Pérez y Caldera en Venezuela, Bucaram en Ecuador, Aylwin y Frei en Chile, Salinas en México, Jaime Paz en Bolivia, Fujimori y Alan García en Perú, Carlos Menem en Argentina, entre otros, eran protagonistas de enriquecimiento ilícito, fraude, asesinato y narcotráfico, contrabando, venta fraudulenta de empresas públicas, tráfico de armas, osimplemente acuerdos de impunidad y olvido para los violadores de los derechos humanos.
Nuestra América, era saqueada como lo ha sido desde centurias. Venezuela no era la excepción, los casos de corrupción venían desde muy atrás. “Que se me quemen las manos si he tocado fondos públicos” nos decía Betancourt, con tan mala suerte que efectivamente se le quemaron las manos.
Ya teníamos los Malls...