El Positivismo Jurídico

POSITIVISMO JURÍDICO

Por Paulo Tamayo




El análisis del positivismo jurídico reviste mayúscula importancia dentro del vasto campo de las ideas que nutren y dan sustancia al sistema jurídico occidental vigente.

No sólo por su posición real o aparente de antagonía respecto al iusnaturalismo, sino por su efectiva implicación en el diseño, funcionamiento y estudio de las instituciones yde la ciencia misma del derecho, el derecho positivo -o el positivismo jurídico- exige una cabal comprensión de quien pretenda lograr una visión integral y ortodoxa del derecho.

Para estudiar el positivismo jurídico ha de partirse de un ejercicio semántico -evadiéndose aquí, deliberadamente, la definición del derecho- y limitándose al sentido del positivismo.

Hay un Derecho, una ordenaciónde la conducta. Pero ¿cómo es esa ordenación? Cuando aquí se califica de positiva, la adjetivación quiere limitar el objeto de las reflexiones que ahora siguen.

La pregunta sobre la sociabilidad del hombre queda oportunamente contestada por la historia; su impulso vital -digamos: su instinto- conduce al hombre a relacionarse con otros para enfrentar los naturales peligros de su existencia, y enello coincide con otras formas biológicas. Mas el hombre, dotado de potencia racional, cobra conciencia de sí y de su entorno; desarrolla canales de lenguaje para su propia especie, y evoluciona hacia estructuras relacionales cada vez más complejas. El mismo actor -el hombre- protagoniza la historia desde la familia hasta el clan o la tribu, y desde la ciudad-estado hasta el estado postindustrial,con el mismo guión de sustrato político. Platón confirma en ello su definición del zoon politikon.

El hombre, se dice, busca en la relación con los otros la protección; ¿protección de qué? Pues de lo que real o potencialmente lo coloca en situación de peligro: una bestia, un clima adverso, el desabasto de satisfactores, y aún los otros hombres. En efecto: el hombre se suma al hombre paradefenderse del hombre, y así amanece al Derecho. Es la cohabitación del bon sauvage de Rosseau y del homini lupus de Hobbes.

El hombre necesita saber a qué atenerse frente a los otros, y en este afán germina ya lo jurídico: certeza y seguridad constituyen la prístina función del Derecho.

Pero ¿qué es lo que persigue asegurar el hombre? Eso depende de lo que al hombre importe en mayor o menormedida en determinada época; de ahí la mutabilidad del Derecho. Como sostiene Taichi Sakaiya, “la ortodoxia de consumo sin duda sufre mutaciones de una época a otra”, y esas alteraciones en las expectativas de consumo -de necesidades- “causan mutaciones en las actitudes, apetencias y estilos de vida”. Obvio es decirlo, el Derecho se adapta a esa sucesión de transformaciones.

Si el Derecho, segúnse ha visto, es un medio o un instrumento para alcanzar un fin u objetivo, parece oportuno formular una pregunta medular: ¿qué protege el derecho? ¿valores? y si es el caso ¿qué valores protegería?

Volvamos atrás: el Derecho persigue seguridad; pero lo hace porque alguien la solicita, porque alguien la requiere o la reclama para sí, es decir, le asiste un interés de no ser afectado por otro. Unadimensión funcional intrínseca del Derecho es la resolución de conflictos de intereses: reconocer, delimitar y proteger los intereses reconocidos es tarea del Derecho.

¿Quién reconoce esos intereses, quién los delimita y protege? Son fórmulas que ya nos preparan para intentar una elucidación del positivismo.

No debe caerse en el error de describir el pasado con los parámetros del presente.Sociedad y estado son vocablos que no se pronunciaron desde siempre, sino son resultado de un proceso: el tránsito de la comunidad humana.

Imaginar que la convivencia entre los hombres se gobernó desde siempre por jueces que resolvían conforme a una legislación vigente -codificada y sistemática, en los términos actuales- es una alucinación reveladora de ignorancia histórica.

La gestación y...