El príncipe constante

La obra de Pedro Calderón de la Barca produce compasión y espanto en igual medida, sentimientos que forman parte de una tragedia según la definición de la Real Academia Española. Cada personaje vive,a lo largo de la historia, su propia tragedia, ya sea amorosa, política o militar.
Al principio de la obra se nos muestra a Don Fernando, el príncipe portugués, como un noble cualquiera. Más poco apoco su figura se convertirá en la de un héroe constante. Éste está dispuesto a morir en la batalla defender los territorios de su país, Portugal, y para proteger la cristiandad: “¿Qué? Morir comobuenos, con ánimos constantes. […] Pues Avis y Cristo a voces repitamos, y por la fe muramos, pues a morir venimos.” (página 61) Parece que su determinación por defender los valores propios de un noblede su época le confiere una especial valentía que le da fuerzas para tener éxito en todas sus empresas. ¿Pero hasta qué punto merece la pena ser constante? El ejemplo de Don Fernando viene a decirnosque no hay límites para la constancia siempre que esta sea fruto de buenos ideales. Sin embargo, ello no impide que el lector sufra con su dramática suerte y muestre compasión por su muerte. Uno no sesiente identificado con su figura de noble, sino con su parte humana, con su capacidad para aceptar a todos por igual. Es un príncipe no sólo constante sino versátil, capaz de ser el más valeroso enla batalla a convertirse en el más humilde los esclavos.
Resulta especialmente triste y sobrecogedor que el ejército portugués llegue tarde a liberar a Don Fernando. Pero de no ser por esto, no habríatenido Calderón la oportunidad de recordarnos cuan efímera es la belleza. Esa es la segunda tragedia de esta obra, y una muestra más de la constancia del príncipe Don Fernando, quien es capaz derechazar la tentación en forma de mujer. Fénix, joven y maravillosamente bella princesa hija del rey de Fez no es capaz de ser feliz. Tiene todo aquello que desea, pero no es capaz de disfrutar y por...