el precioso don del servicio

El precioso don del servicio
Iván Maza Mejía
Prologo de Gonzalo Gallo

En el transcurso de estos dos capítulos podemos observar que el autor nos quiere dar a conocer que el servicio debe estarlibre de prejuicios, prevenciones y debe olvidar historias del pasado que lo vinculen con el presente actual, ya que el servicio es una de las mayores manifestaciones de libertad individual. Elservicio es un acto de brindar sin esperar recibir nada a cambio, de aprender de cada momento en que se está haciendo parte de engrandecer la satisfacción de la persona que lo recibe y de la mismasatisfacción que le genera a la persona que lo está realizando.
“dar para recibir no es dar” es el lema que personalmente daría como “ley” en cada organización que sea prestadora de servicios, de saber que eltiempo no se devuelve y mucho menos el servicio y que una mala imagen o una mala atención sería fatal para el precursor y para la imagen de la empresa que debe capacitar de la mejor manera a susempleados, que tengan sentido de pertenencia, que estén dispuestos a dar lo mejor de sí en cada momento “dar sin mirar a quien”, un adagio popular que hace referencia puntualmente a olvidarse del egoísmoy de la manera en que el cliente pide o recibe el servicio, de entender que todos somos distintos y demandamos de la misma manera y que al realizar con calidad humana y partir de que ese momento enque lo haces bien o mal no tendrá una nueva oportunidad de resarcirlo.
Si entendemos el servicio como un acto de amor, entonces, servir no puede ser complacer a los demás según su sea laconveniencia. El servicio empieza por un respeto personal tan exigente que nos impide volvernos complacientes con la negligencia y la sin vergüenza manera como muchos quieren beneficiarse de la bondad de unocomo buen servidor.
Debemos empezar por respetarnos a sí mismo, de esta manera si personalmente consideramos que el servicio es el máximo acto de amor, no ceder a las pretensiones de quienes sólo...