El primer hombre

Jacques Cormery había nacido en Argel. Se encontraba en la vieja casa de su madre contemplándola observar la calle desde la misma silla pegada a la ventana donde había estado los últimos años.
Acababa de regresar de visitar la tumba de su padre, un herido de guerra que murió cuando Jacques era tan solo un niño. Habían transcurrido ya cuarenta años desde su muerte, pero nunca antes había tenidoni el valor ni la confianza para ir. Tras esa visita se da cuenta de que falleció siendo más joven de lo que era él ahora y, de repente, algo se removió en sus adentros.
Su padre era de familia pobre, sus padres fallecieron cuando era pequeño y fue a un orfanato hasta que pudo salir de éste para ir a trabajar a la finca de uno de sus hermanos donde le explotaban.
Pero de un muerto de guerra,poco se puede averiguar, eran miles y de casi ninguno quedan huellas de su historia de vida.
Jacques observaba pensativo el rostro delgaducho y desgastado por la edad de su madre mientras sucesivos pensamientos y recuerdos se peleaban por salir en su cabeza. Miles de recuerdos florecían sin ser llamados y, por un rato, volvía a ser ese joven niño travieso y bajito para su edad.
Siempre habíaadorado el fútbol y correr y la abuela no le dejaba jugar para que el calzado no se le desgastara y durara más; le ponía clavos en las suelas y si estaban desgastados a la vuelta de la jornada diaria en la escuela le caía una buena bronca.
La ropa eran vestidos de gigantes que Jacques era incapaz de llenar. La compraban grande para que le pudiera usar tras haber dado el estirón, pero el pobre Jacquesfue objeto de burlas de sus compañeros pues hasta los quince no alcanzo una buena estatura para un muchacho corriente.
Su hermano recibía clases de violín y cuando tenían invitados en casa la abuela les hacía actuar delante de ellos. Otras veces iban al cine y al joven Jacques le tocaba leer a su abuela lo que ponía puesto que ésta no sabía leer. Él, cansado, se inventaba lo que ponían para hacercallar a la pobre vieja.
Entre tantos amargos recuerdos aparecía en su cabeza la figura peculiar de su tío Etienne. Era un hombre un poco extravagante y sordo. Hablaba con onomatopeyas, sonidos y palabras sueltas. Estaba lleno de energía y era bastante avispado. Trabajaba en una fábrica de barriles y era el centro de atención y gozaba de buenos amigos que le querían.
Con Jacques compartía muchotiempo; se lo llevaba a nadar a la playa, se lo subía en los hombros y comenzaba a nadar hasta que al joven le daba miedo y le pedía volver. Cuando no hacía para ir a la playa se iban de caza.
La vida de un muchacho está lleno de momentos increíbles y pequeños a nuestros ojos, detalles insignificantes que aportan la sustancia de la vida granito a granito.
Jacques ansiaba saber más, conocertodo aquello que le rodeaba. El señor Bernard fue su maestro de primaria y había representado para él la figura de un padre que le había orientado en los momentos decisivos de su vida.
De la mano del señor Bernard estaba Pierre, su gran amigo de la infancia y un buen competidor por las mejores notas de clase.
Mientras por las mañanas se entretenían intentando atrapar a gatos en los cubos de basuramientras éstos comían, por las tardes acudían a clase donde el seño Bernard hacía de ellas jornadas interesantes y amenas. La escuela les proporcionaba las alegrías que en casa no encontraban dada la pobreza y la ignorancia. No solo era una evasión de la vida familiar sino la posibilidad de soñar y viajar a mundos completamente inalcanzables para ellos.
A los niños se les juzgaba dignos dedescubrir el mundo. Jacques era el favorito del profesor, pero no por eso se libró de numerosos azotes en el trasero dados a traición con una regla. Incluso llegó a pelearse con un compañero suyo porque éste le llamó enchufado. Y, a pesar de que el obtuvo la victoria, aprendió que la guerra no es buena porque vencer a un hombre es tan amargo como ser vencido por él.
Jacques era bastante bueno en los...