El racismo
Páginas: 5 (1085 palabras)
Publicado: 21 de febrero de 2012
¿Sigue el racismo en el siglo XXI?
El racismo como fenómeno acabo hace más de 40 años en las culturas de occidente, pero es alarmante saber que décadas después de “superar” esta conducta y con la universalización de los derechos humanos, existen pequeñas sociedades que todavía, en la clandestinidad, prosiguen con este tipo de discriminación.
Bajo el estereotipo de la raza blanca como razapredominante en la cultura moderna, se observan vestigios latentes en sociedades latinoamericanas, y en las que ningún ser humano es de sangre pura, lo que conllevaría a una contradicción.
Si bien hay sociedades que no profesan su “ley”, se puede ver el efecto que esto genera en campo el socio-económico, la discriminación se manifiesta desde broma “bien intencionada”, hasta políticas que de unau otra forma marginan un grupo racial o étnico llevándolo a la pobreza.(Campbell, 1998)
Este efecto socio-económico se ve reflejado a través del aislamiento del que han sido víctimas los afrodescendiente en Colombia. Un ejemplo, es el rechazo de tipo comercial, cuando no compran un producto con el pretexto que, el vendedor o el fabricante es un afrodescendiente o viceversa siendo él uncomprador.
Por otra parte es más frecuente la discriminación de tipo social ya que la comunidad afrodescendiente es víctima de múltiples rechazos e insultos cotidianamente, al punto de ser esto normal para ellos y por consiguiente remontándonos a una esclavitud metafórica.
Como ejemplo planteamos el caso de algunas discotecas que, aunque no tengan clientela, se “reservan el derecho de admisión”de una forma discreta, ya sea aumentando el precio de la entrada o justificando la restricción del paso con una fiesta privada.
Camilo Sixto Baquero, redactor de El Tiempo, en el 2008 publicó un artículo en el cual se relata una investigación realizada por 5 estudiantes de Derecho de la Universidad de los Andes. Junto a siete afrodescendientes indagaron acerca de la discriminación en losbares de Bogotá, fueron plaza de estudio escogieron dos bares de la zona rosa y el parque de la 93 en Bogotá: Gavanna y Genoveva.
Tras iniciar su investigación lograron documentar con fotografías y grabaciones el rechazo del que fueron víctimas los afrodescendientes; Cuando los guardias del bar se percataron de la presencia de afrodescendientes en la fila para entrar al bar, rápidamente comenzaronlos filtros para retener “cortésmente” al grupo de jóvenes afrodescendientes, la única persona que contó con la “suerte” de entrar fue una ciudadana Norteamericana ya que comenzó a hablar en su idioma nativo con una de sus amigas (también objeto de estudio) lo que para los guardias del bar “era una persona con clase” y bajo ese criterio le permitió el ingreso al establecimiento.
Si esto no esrechazo y discriminación, no sé qué lo sea, el grupo de afrodescendientes, aún advertidos del posible resultado, no vacilaron en manifestar su indignación. Paola Ortiz, una morena de 25 años resume su enojo en estas palabras: “Cuando me dicen que no puedo entrar me dan ganas de que todavía existiera el papel que le daban a los esclavos liberados, para mostrárselo al de la entrada y decirle –¡Mire, no me puede discriminar!-.
Según una sentencia de la corte constitucional: “Ni la raza, el estatus social o el nivel socioeconómico pueden justificar el rechazo”. Siendo esto una ley, ¿por qué la mayoría de personas tenemos en nuestra personalidad alguna actitud de discriminación?; constitucionalmente estaríamos incurriendo en un delito y por consiguiente seriamos nosotros los criminales.“-Porque devolvemos una vez al año a cuatro negros hay una denuncia-”, de esta forma se defienden los socios racistas de Gavanna y Genoveva, aparentemente entre la población apta para se encuentran: “Personas chéveres y relajadas”, objetan traquetos y prepagos.
Olga B. Gutiérrez, directora del instituto de Participación y Acción Comunal, dice que es muy importante manifestarse frente a...
El racismo como fenómeno acabo hace más de 40 años en las culturas de occidente, pero es alarmante saber que décadas después de “superar” esta conducta y con la universalización de los derechos humanos, existen pequeñas sociedades que todavía, en la clandestinidad, prosiguen con este tipo de discriminación.
Bajo el estereotipo de la raza blanca como razapredominante en la cultura moderna, se observan vestigios latentes en sociedades latinoamericanas, y en las que ningún ser humano es de sangre pura, lo que conllevaría a una contradicción.
Si bien hay sociedades que no profesan su “ley”, se puede ver el efecto que esto genera en campo el socio-económico, la discriminación se manifiesta desde broma “bien intencionada”, hasta políticas que de unau otra forma marginan un grupo racial o étnico llevándolo a la pobreza.(Campbell, 1998)
Este efecto socio-económico se ve reflejado a través del aislamiento del que han sido víctimas los afrodescendiente en Colombia. Un ejemplo, es el rechazo de tipo comercial, cuando no compran un producto con el pretexto que, el vendedor o el fabricante es un afrodescendiente o viceversa siendo él uncomprador.
Por otra parte es más frecuente la discriminación de tipo social ya que la comunidad afrodescendiente es víctima de múltiples rechazos e insultos cotidianamente, al punto de ser esto normal para ellos y por consiguiente remontándonos a una esclavitud metafórica.
Como ejemplo planteamos el caso de algunas discotecas que, aunque no tengan clientela, se “reservan el derecho de admisión”de una forma discreta, ya sea aumentando el precio de la entrada o justificando la restricción del paso con una fiesta privada.
Camilo Sixto Baquero, redactor de El Tiempo, en el 2008 publicó un artículo en el cual se relata una investigación realizada por 5 estudiantes de Derecho de la Universidad de los Andes. Junto a siete afrodescendientes indagaron acerca de la discriminación en losbares de Bogotá, fueron plaza de estudio escogieron dos bares de la zona rosa y el parque de la 93 en Bogotá: Gavanna y Genoveva.
Tras iniciar su investigación lograron documentar con fotografías y grabaciones el rechazo del que fueron víctimas los afrodescendientes; Cuando los guardias del bar se percataron de la presencia de afrodescendientes en la fila para entrar al bar, rápidamente comenzaronlos filtros para retener “cortésmente” al grupo de jóvenes afrodescendientes, la única persona que contó con la “suerte” de entrar fue una ciudadana Norteamericana ya que comenzó a hablar en su idioma nativo con una de sus amigas (también objeto de estudio) lo que para los guardias del bar “era una persona con clase” y bajo ese criterio le permitió el ingreso al establecimiento.
Si esto no esrechazo y discriminación, no sé qué lo sea, el grupo de afrodescendientes, aún advertidos del posible resultado, no vacilaron en manifestar su indignación. Paola Ortiz, una morena de 25 años resume su enojo en estas palabras: “Cuando me dicen que no puedo entrar me dan ganas de que todavía existiera el papel que le daban a los esclavos liberados, para mostrárselo al de la entrada y decirle –¡Mire, no me puede discriminar!-.
Según una sentencia de la corte constitucional: “Ni la raza, el estatus social o el nivel socioeconómico pueden justificar el rechazo”. Siendo esto una ley, ¿por qué la mayoría de personas tenemos en nuestra personalidad alguna actitud de discriminación?; constitucionalmente estaríamos incurriendo en un delito y por consiguiente seriamos nosotros los criminales.“-Porque devolvemos una vez al año a cuatro negros hay una denuncia-”, de esta forma se defienden los socios racistas de Gavanna y Genoveva, aparentemente entre la población apta para se encuentran: “Personas chéveres y relajadas”, objetan traquetos y prepagos.
Olga B. Gutiérrez, directora del instituto de Participación y Acción Comunal, dice que es muy importante manifestarse frente a...
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