El sonido del violin

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El sonido del violín

ERNEST E. BOESCH

Permítaseme empezar con lo evidente: el sonido del violín es el resultado de una acción; entonces, la producción del sonido debe ser el objetivo de a1guien. Sin embargo, el sonido musical es en gran medida un objetivo efímero e intangible que carece de uso práctico, y tendríamos que encarar el problema de las acciones aparentemente gratuitas. Enrealidad, ¿qué tipo de acción es “contemplar una flor” o “admirar un paisaje”? ¿Cuál es la función de acciones como esquiar, leer un poema, coleccionar estampas o pinturas, o de tocar música? Tales acciones inútiles nos pueden colocar frente a las razones más generales de por qué actuamos.
Propongo empezar por considerar la evolución del violín como una “especie”, o lo que he escogido llamar aquí su“filogénesis”. Después revisaré su “ontogénesis”, esto es, de qué modo se convierte, para un individuo, de un simple objeto en un instrumento que ha de tocarse. En tercer lugar, propongo centrar nuestra atención durante algún tiempo en el extraño objetivo de producir un sonido hermoso y, por extensión, una bella melodía. Estas consideraciones, espero, harán de este objeto en particular un ejemplode la relación del hombre con los obje¬tos que lo rodean y, por consiguiente; con la cultura en la que vive.

La “filogénesis” del violín
De acuerdo con los historiadores, los primeros instrumentos de cuerda fueron punteados, como la cítara o las arpas primitivas. El arco debe de haber sido un añadido posterior. El [133] verdadero origen de estos instrumentos continúa siendo desconocido, perociertamente re¬quirieron invenciones complejas. Un cazador primitivo pudo haber notado fácilmente el soni¬do peculiar de la cuerda de su arco a la hora de disparar, aunque quizá fue necesario un momento de juego tranquilo con el arco para que pudiera descubrir la calidad estética de la cuerda punteada. Para observar las diferentes alturas de las notas, se necesitaron cuerdas de distinta longitud ytensión, pero fue sólo después de descubrir finalmente que los sonidos podían amplificarse conectando las cuerdas a un objeto hueco, que se habría inventado el instrumento de cuerdas punteadas. Instrumentos tan simples pueden encontrarse todavía: el phin tailandés consta fundamentalmente de un arco con una sola cuerda, al que se ha fijado una media calabaza vinatera como cámara de resonancia(figura 13.1). La invención del violín, sin embargo, necesitaba un paso adicional y crucial: alguien tenía que darse cuen¬ta de que frotando la cuerda con un objeto largo se hacía posible prolongar el sonido de manera considerable. La creación del violín, entonces, requirió de tres descubrimientos: las diferencias en sonido de diversas longitudes y tensiones de cuerdas, el efecto del cuerpo deresonancia y el arco frotante. Al igual que con cualquier otro invento, estos descubrimientos necesitaron la reorientación de la atención y la percepción, y una reestructuración de las acciones, con lo que se abrió al hombre una nueva dimensión de la acción, una dimen¬sión estética.
Los primeros violines fueron instrumentos rudimentarios, pero algunos instrumentos emparentados se tocan todavía en muchaspartes de Asia. Así, el soo uu siamés (figura 13.2), similar a algunos instrumentos chinos, consta solamente de media cáscara de coco cubierta por un pedazo de piel a la que se sujeta una simple vara de madera noble con dos cuerdas. Es interesante observar que en estos instrumentos ya están presentes todos los elementos de nuestros violines: las cuerdas están sostenidas por un puente y apretadascon clavijas, la caja de resonancia (una cáscara de coco) se halla surcada de perforaciones, cuya función, se [134] dice, es similar a la de nuestras perforaciones en forma de f (que a menudo se cree, aunque erróneamente, que sirven para “liberar” el sonido). Dichas similitudes, que ciertamente no se han copiado de los modelos occidentales, indican que la producción y control del sonido llevó a...