El Texto Leído En Deuteronomio Nos Habla De Algunas Actitudes Que Debemos Asumir Para Alcanzar La Prosperidad Que Dios Nos Tiene Preparada.

Una actitud exitosa

La mayoría de las personas tienen como objetivo primordial la prosperidad a través de la obtención de riquezas y algunos están luchando con todas sus fuerzas por obtenerlas.

Muchos logran obtener riquezas, pero debido a los afanes muchas veces descuidan su relación familiar, otros se ven afectados en su salud, ya sea de índole físico o psicológico y otros van aun máslejos, traspasando los linderos de la ética y la moral, por lo que aún que alcanzan riquezas, lo hacen a costa de deshonrar su nombre.

Lo interesante es que Dios sí quiere prosperarnos y bendecirnos, como un Padre amoroso, desea bendecirnos grandemente, pero él está interesado en que nuestra prosperidad sea integral, y no meramente material.

Leamos un interesante pasaje que nos habla del deseode Dios de prosperarnos y que además nos señala la actitud que debemos asumir frente a la vida y frente a Dios para ser prosperados de forma integral.

Leo en Deuteronomio capitulo 10 versículos 12 y 13: 12Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tualma; 13que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?

Prosperidad, un vivo anhelo para muchos, una meta, el fin que persigue la mayoría, pero ¿a qué precio?

Es lamentable ver a una gran cantidad de hermanos y hermanas corriendo tras quienes les prometen prosperidad, personas que incentivan a quienes tienen necesidades a ir aDios y transar con él un pacto que les permita obtener ganancias, riquezas, pactan con Dios por dinero, y muchos llegan al Cristianismo preguntándose ¿Qué puede hacer Dios por mi?.

Recuerdo las palabras de John Kennedy en su discurso inaugural de la presidencia, donde él señalaba: No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país.

Parafraseando aKennedy puedo decirles, no te preguntes lo que Dios puede hacer por ti para darte prosperidad, pregúntate que puedes hacer tu para alcanzar la prosperidad que Dios te quiere dar.

La grandeza no se construye de lo que viene del exterior, sino de lo que sale de nuestro interior.

El texto leído en Deuteronomio nos habla de algunas actitudes que debemos asumir para alcanzar la prosperidad que Dios nostiene preparada.

La primera actitud que debemos asumir es de temor a Dios.

Muchos al hablar del temor a Dios intentan suavizar el concepto pero no podemos cambiar el sentido y la fuerza de lo que significa el temor a Dios.

El temor nos disuade de hacer lo malo, el temor debe paralizarnos frente al pecado y nos debe impulsar a huir de él. Por temor a Dios somos incapaces de mentir, derobar, en general, de pecar contra él, contra nuestro hermano o hermana y contra de nosotros mismos. El temor es disuasivo y es el principio de la sabiduría, el temor nos hace cautos y prudentes.

La segunda actitud que debemos asumir es andar en sus caminos.

Si el temor es limitante, el temor nos lleva a no hacer, a no cometer pecado, pero el creyente nunca puede contentarse con simplemente nohacer “iniquidad”; debe ‘andar’ (activa y positivamente) en los caminos de Dios.

El cristiano es llamado a andar “en Sus caminos”; es decir, en los caminos de Dios. Como seres humanos, somos formados por el entorno en el cual vivimos. Por ende, lo más natural es seguir los ‘caminos’ de nuestros padres, de nuestros amigos, del barrio en el cual vivimos; a veces aun de la iglesia a la cualasistimos. Pero eso no es lo que Dios manda. Él espera que aprendamos a andar en Sus caminos. Esto implica la necesidad de estudiar bien la Palabra de Dios, y permitir que nuestra forma de vida se ajuste a esos ‘caminos’. Muchas veces esto requerirá dejar algunos ‘caminos’ que hemos aprendido de otros, para poder andar en los ‘caminos’ de Dios. Andar en los caminos de Dios es construir una vida...