El trabajo

CAPITULO II
2. EL TRABAJO
2.1 PAPEL QUE DESEMPEÑA EL TRABAJO EN LA PRODUCCIÓN
Para realizar sus fines, y principalmente para subvenir a las necesidades des de la vida, todo ser que vive está obligado a efectuar cierto trabajo. La semilla misma hace su esfuerzo para alzar la costra de tierra dura que re y salir a respirar el aire y la luz. La ostra pegada a su roca abre y sus conchas paratomar del líquido que la baña los elementos nutricios. La araña teje su tela. El zorro y el lobo salen a cazar su presa. El hombre no se sustrae a la ley común; también él tiene que hacer esfuerzos perseverantes para cubrir sus necesidades. Ese esfuerzo, inconsciente en la anta, instintivo en el animal resulta en el hombre un acto reflexionado y toma el nombre de trabajo.
No hay, sin embargo,ciertas riquezas que puede el hombre proporcionarse sin trabajo, las que la Naturaleza le concede liberalmente esto parece evidente.
Hay que observar primeramente que, respecto de esa categoría de riquezas que se llaman productos, no hay una sola que no suponga, en una medida cualquiera, la intervención del trabajo. Resulta esto de la etimología misma de la palabra producto: productum sacado de algúnsitio. Y, ¿quién, sino la mano del hombre, había de haberlo retirado? Para que los frutos puedan servir a la satisfacción de nuestras necesidades, aun los que por sí misma nos da la Naturaleza: piñones, bananas, dátiles, o todos los crustáceos y mariscos que en Italia son llamados frutti di mare, preciso es aún que el hombre se tome la molestia de recogerlos.
Nótese, además, que, en general, nose hace la gente, una idea justa del papel considerable que desempeña el trabajo, aun en la creación de esos productos que con inexactitud suelen calificarse de "naturales". En realidad, la mayoría de las plantas que sirven para la alimentación del hombre han sido, si no creadas, al menos de tal manera modificada por el cultivo y el trabajo de centenares de generaciones que, hasta la fecha no hanpodido los botánicos encontrar sus tipos originarios. El trigo, el maíz, la lenteja, el haba, no han podido ser descubiertos en ningún sitio en estado espontáneo. Aun las especies que se encuentran en estado de naturaleza, son singularmente distintas de sus congéneres cultivadas. Entre los granos ácidos de la viña silvestre y nuestros racimos de uvas, entre las legumbres; o las frutas suculentas denuestros vergeles y huertas y las coriáceas raíces o las bayas ásperas, a veces venenosas, de las variedades silvestres, la diferencia es tal, que bien pueden ser consideradas aquellas frutas o aquellas legumbres como productos artificiales, es decir, como verdaderas creaciones de la industria humana. Y prueba de ello es que, si por espacio de algunos años se relaja el incesante trabajo decultivo, esos productos no tardan, como se dice, en degenerar, lo cual significa simplemente que vuelven al estado de naturaleza perdiendo todas las virtudes de que les había dotado "a industria humana.
En fin, aun para esas riquezas que no son "productos" porque preexisten a todo acto de producción, tales como la tierra en primer lugar y todos s materiales en estado bruto u organizado que ella nossuministra: el manantial de agua o de petróleo, la mina de metal o de carbón, la selva, el prado natural, la cantera de piedra, la caída de agua que hace girar la rueda del molino o la turbina, el yacimiento de guano depositado por aves marítimas, la pesquería abundante en peces, en mariscos o en coral/: aun para todo esto es preciso notar:
* Que estas riquezas naturales no existen como riquezas,es decir, como; cosas útiles y valederas, sino en cuanto la naturaleza humana ha sabido: por| una parte, descubrir su existencia, y, por otra parte, reconocer en ellas las propiedades que las hacen aptas a satisfacer alguna de nuestras necesidades.
* Que estas riquezas naturales no podrán ser utilizadas, es decir, servir; ulteriormente a la satisfacción de las necesidades del hombre, hasta...