El Vacio

El
vacío


Estoy aquí para contarte una historia. Una historia que atormentará tu mente de día y envenenará tus sueños de noche. Y aunque haré todo lo posible, no hay palabras escritas ni pinceladas puestas sobre el lienzo que puedan describir la maldad y el horror de aquella noche en la que Arthur murió. El vacío te atormentará…

Sus ojos se abrieron por el escozor de la luz del sol. Algoestá mal. Una sensación de pánico y de desesperación recorre por sus venas con tal rapidez que salta de la cama sin considerar que inevitablemente su cabeza se golpeará con el soporte de su cama.
* ¿Qué es ese olor? —Piensa— Es tan extraño. La única cosa que reconozco es el aroma de
Arthur, pero es como si algo completamente podrido ocultara su habitual fragancia seductora. ¿Por qué tiemblo?¿Estoy equivocada con respecto a lo del sueño? Quizás estoy atrapada en los últimos segundos de una pesadilla tan horrorosa que aun permanezco de pie despierta y no puedo escapar de su aprehensión. ¿Dónde estuve anoche? ¿Qué hice? Recuerdo la cena, bebidas, risas. Recuerdo que hice el amor con Arthur. Recuerdo que pinté. Sí, mi bosquejo, mi última obra de arte. Oh, no puedo esperar a que mi dulceamor vea mi mejor logro hasta ahora. Esto lo hice por él. Yo debería despertarlo, estoy demasiado ansiosa como para dejar que su sueño se prolongue.
Tiende la mano con cuidado para sacar a Arthur de su sueño y mancha sus manos con sangre. El olor, el estremecimiento, el pánico. Contra su voluntad, gira y ve la horrorosa escena en la cama donde durmió. La áspera realidad que está viviendo lacubre mientras cae gritando de rodillas, llorando, sintiendo náuseas.
* Esto no puede estar pasado —Dice— Aún estoy dormida, nunca desperté.
Con toda su fuerza se tira en la cama y mueve suavemente al hombre con el que ha compartido siete años de su vida. Ese fue el momento en el que con mucho dolor notó la belleza angelical de sus ojos. Tan sosegados, tan compasivos, y ahora aparentementeinfinitos, aún perfectos. Su lozana piel encendida, ahora se ahoga en un charco de color carmesí.
No tenge la certeza de qué atrajo la atención de Melissa hacia el viejo y quebrado espejo sobre la pared. Éste mostró algo absolutamente claro. Ella, mató al único amor que alguna vez conoció, Arthur.

Un espejo nunca miente. Todos lo saben.
Sus oídos abrazan la esperanza. Puede jurar que Arthur leestá diciendo secretos en susurros muy débiles. Avanza lentamente mientras pasa a otro cuarto, porque sabe que si permanece ahí seguramente se volvería loca, así que decide mover el cadáver.
Cuidadosamente estrecha los restos que están empapados de sangre sobre la cama y lo ata con trozos de cuerda mientras resiste el impulso de besar sus indudablemente fríos labios.
Arrastra el cuerpo de su amadopor los pasillos de la casa y baja la escalera que conduce al sótano. Aún no acepta la pesadilla que está viviendo. Entonces piensa: “Jesús, este cuerpo es pesado, y ¿en qué lugar de este sótano voy a guardar el maldito cuerpo?”
* Recuerdo haber visto un hacha aquí —Dijo— Tal vez si el cuerpo fuera más pequeño podría empujarlo debajo de los ladrillos flojos del piso.
Baja el primer piso y poneuna tranca sobre la puerta, sellando así por siempre a su querido Arthur. Se recarga en la pesada y antigua puerta de roble, cae al suelo y trata de reincorporarse de nuevo. “Todo va a estar bien, mi amor. Todo estará bien.” Estos son los gritos sordos que hacen eco por los pasillos que ella escucha. Derrama un frio sudor y piensa — Seguro sólo es mi amado que vuelve a la vida—. Piensa que Arthurestá desgarrando las cuerdas que atan su cuerpo mientras se queja, y tiene la esperanza de que, en un momento de desesperación, subirá las escaleras y en sus brazos, la cubrirá con besos de perdón.
* No puedo permanecer en este terrorífico lugar. No sé a dónde ir, sólo debo correr lejos de aquí.

Ha estado corriendo por mucho tiempo. Sus pies no pueden moverse muy rápido y no tiene pista...