El viejo y el mar

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EL VIEJO Y EL MAR:
Testimonio del pensamiento y el corazón de un suicida, que vivió a plenitud lo mejor y lo peor de la vida.

Dra. Magda Duarte Navarrete

Durante todas las veces que tengo la oportunidad de abordar el tema de la vejez, el valor de los afectos y muchas de las pérdidas que acompañan generalmente a una depresión mayor o a un duelo o a muchas de las resistencias que surgenante un camnbio importante, un gran pez vela que simboliza, como pocas cosas, el enfrentamiento valiente ante los mayores riesgos y desafios que la vida impone, viene a mi memoria.

Es el pez de una hermosa novela tomada de un hecho real, que ilustra la gran fuerza que otorga el espíritu, frente a las peores circunstancias y, ante la consideración, sin embargo, de dos de las más altasnecesidades humanas que son: la realización y el amor por un niño, y que nos pone frente a los ojos, además, el gran esfuerzo que generalmente acompaña a una extraordinaria victoria.

Una joya de la literatura universal que aquí acompaño, para vestir de color este artículo, con una hermosísima serie de acuarelas, no menos bella y artística, que hace un merecido homenaje pictórico a los distintosepisódios que conforman este hermoso relato que fuese motivo de un Premio Nobel, y que todos conocemos como “El Viejo y el Mar”.

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Un cuento que conocí muy pequeña, gracias a la grandeza y generosidad de mi padre, que lo contaba de un modo inolvidable y que, como muchos otros que fui conociendo a lo largo de la niñez, me inculcaron la invaluable pasión por la lectura, el arte y la cultura y que,desde que me hice psicoanalista, han inspirado una gran cantidad de trabajos de reflexión, educación y análisis.

Un cuento que hoy sirve para hablar de uno de los temas más difíciles dentro de la ya de por sí compleja temática del duelo, y que se refiere al suicidio.

Considerando que es imposible analizar el duelo, la muerte o el suicidio, de una manera universal, lo primero que hay que señalaraquí es que cualquier tipo de consideración que se haga en torno a un suicida debe tener, en principio, el más absoluto respeto, toda vez que cada persona es tan única en el mundo, como únicas son, siempre, cada una de las relaciones que establecemos con los demás, con cada uno de los sucesos de nuestra vida, con un proceso o perspectiva ante la enfermedad, con las circunstancias más precarias oespeciales que alguien puede vivir y, con nosotros mismos.

Aún cuando Freud habló del duelo y de la muerte de una forma brillante y a su muy particular manera; vistos desde una perspectiva mucho más amplia y más sensible, es posible entender que ambos son fenómenos existenciales cuyo significado depende, en su totalidad, de todo el significado que llega a tener, en un momento dado, también lavida, y de toda la experiencia compartida que, en ese instante, puede o no vivirse al lado o en la ausencia de un propósito o de una persona, extremadamente querida.

Para alguien con especial apego a la vida, que ha enfrentado con extremo dolor la muerte y que tiene una especial sensibilidad ante el sufrimiento que ésta produce, resulta habitualmente difícil explicar el porqué una persona sesuicida.

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Sin embargo, revisar el caso de Ernest Heminway, puede servir para ofrecer un poco más de información al respecto y algo de calma para quienes sufren por este tipo de pérdidas.

Pocas obras literarias, de las muchas que conozco, tienen la inmaculada virtud de decir tanto respecto de su autor como el “El Viejo y el Mar”, y ninguna sirve mejor, para este caso, ya que se trata de unaespectacular obra maestra que, además de constituirse en un cuento clásico de incalculable valor, es una historia que su autor conoció y transformó en novela, y que se convirtió de pronto en un mágico best seller de todos los tiempos, gracias al toque personal con el que el escritor trasmitió al mundo, dentro de él, una muy escondida y sensible parte de su propia experiencia, en donde la...